La primera película que vi en USA fue “Blue Valentine”, una cinta
romántica sobre el desgaste de una pareja y que está narrada en tiempos
paralelos y que tiene un fuerte componente femenino en sus proposiciones
y en especial en su resolución. La cinta revivió una antigua polémica
en Estados Unidos respecto a la calificación cinematográfica ya que
recibió una “NC-17” (Algo así como Estrictamente Mayores de 18 años),
con lo que se prohibía la entrada a menores de 18 años aun cuando
estuvieran acompañados de su padre o madre. La situación no pasaría a
mayores y se podría tomar como varias cintas para adultos que se exhiben
en los cines (ojo que decir cine para adultos no me refiero al cine
pornográfico), pero es mucho más complejo que eso.
Primero, las cintas con calificación “NC-17” siguen asociándose a la
antigua calificación de “X” (que a su vez originó el termino XXX para el
cine pornográfico) y por lo tanto gozan de cierta mala reputación y
restringe las posibilidades de la taquilla. Segundo, a pesar de ser el
país de las libertades como ellos se autodenominan, Estados Unidos es
profundamente conservador e incluso en Hollywood la calificación NC-17
es considerada maldita. Tercero y lo más grave es que las grandes
cadenas de cines se niegan a exhibir cintas calificadas NC-17, por lo
que una película con esta calificación estaría obligada a exhibirse en
circuitos restringidos lo que supone un grave daño comercial a los
productores. Es por eso que en Hollywood nadie quiere hacer películas
NC-17 y cuando alguna recibe esa calificación prefieren apelar y en los
casos extremos hasta prefieren aplicar cortes a la película con el fin
de obtener una calificación más abierta, en este caso una R
(restringida) que también es para mayores de 18 años pero en este caso
si se es menor se puede ingresar en compañía de un adulto. En el caso
de “Blue Valentine” la calificación se debió a dos escenas, una donde la
pareja, interpretada por Michelle Williams y Ryan Gosling, hace el
amor en un motel. Ella muestra disgusto y se insinúa que existe presión.
No es muy gráfica y emocionalmente es potente, nada que no hayamos
visto o que no pueda ver un o una adolescente. La segunda es la famosa
escena de sexo oral, donde él se pierde literalmente entre las piernas
de ella. Una escena más bien suave y donde el poder recae en la mujer y
en su goce interior. Nada grave y nada como para calificar a la cinta
más allá de un drama para adultos y lejos de cualquier connotación de
cine XXX. Después de apelaciones varias, la MPAA (organismo que entrega
las calificaciones), rebajó la aprobación a una R. Este episodio da para
pensar.
Si bien la censura en Estados Unidos está prohibida por ley, existen
aún elementos que ejercen coerción y en este caso es el criterio
comercial. Los conservadores presionan para que las cintas sean cada vez
más “blancas” y los dueños de las grandes cadena de cines tienen el
poder de distribuir o no una cinta y con en ellos pueden ejercer una
forma de censura mucho más castradora y que lleva como consecuencia a
que muchos estudios apliquen la autocensura, cortando las películas y a
veces incluso hasta modificando los contenidos originales.
Además, en USA la calificación es mucho más estricta y existe una
facilidad casi preocupante como las cintas pueden ser calificadas como
R, ejemplos hay varios en Chile por ejemplo “Y tu mamá también” la
excelente película de Alfonso Cuarón fue calificada para mayores de 14
años, en cambio en USA recibió la temida NC-17, hay otros ejemplos como
la última cinta de la saga Matrix que en Chile fue para Todo
espectador, en USA recibió una R (mayores de 18). Lo más increíble de
toda esta historia es que la calificación es voluntaria, pero eso en el
papel ya que las cadenas de cine se niegan a exhibir cintas que no pasen
por esa calificación “voluntaria”. Como sea hoy la mayoría de las
cintas reciben una calificación PG-13 (algo así como Mayores de 14 años)
y ahí se incluyen cintas que claramente son infantiles o para
adolescentes como varias “Harry Potter”, y muchas películas se
“blanquean” para que puedan recibir esa calificación en donde no debe
haber desnudos y solo se permite violencia no muy explícita y un
lenguaje que estúpidamente permite que solo se pronuncie una vez en la
cinta la palabra “Fuck” (el garabato más fuerte en inglés) siempre y
cuando no tenga una connotación sexual.
Como sea el sistema gringo de calificación da para varios post y lo
iré desmenuzando a medida que lo entienda más, aunque de por sí ya
parece una versión mala de nuestro sistema de calificación nacional que
fue modificado para bien durante el Gobierno del Presidente Lagos. Como
sea con esto se demuestra que la censura está lejos de estar ausente en
Estados Unidos y que el cine sigue sufriendo sus consecuencias, aunque
acá quien la ejerce no es el gobierno, sino más bien el sistema. Y con
decirlo de seguro ya me gané una calificación NC-17.
Publicación original: http://blogs.soychile.cl/copiapo/miradas-desde-lejos/cine-y-censura-una-relacion-que-se-niega-a-terminar
domingo, septiembre 09, 2012
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Bonjour l'équipe omarorellana.blogspot.ru! Im nouvelle à cette page Web et que je voulais dire Salut. Ce peut être un grand site Web et im heureux j'ai rejoint. Nouveau sur ce blog merci pour l'accueil. Je viens à ce blog merveilleux et je voulais me présenter à tout le monde. C'est vraiment comme un site internet excellent.
Publicar un comentario