domingo, mayo 10, 2009

Madre hay una sola: Un homenaje a todas las madres (el cine y la madre)


* Un homenaje en especial para mi mamá y a las que debutan en las lides de la crianza (Naty en especial)


Madre hay una sola. Y lo sé porque mi madre es única en toda su dimensión y de verdad no he conocido a otra como ella. Y es que cada uno tiene una figura maternal que nos llena aunque no sea la madre biológica, aunque no sea desde donde estuviste recalado nueve meses… La madre es fundacional, para ti como persona y para todo lo que sigue y no es cliché decir que madre hay una sola… porque lo es… y en el cine también lo es… acá algunas películas que muestran el poder del amor maternal por sobre todo…

“Todo sobre mi madre” (1999)

Imposible no comenzar con esta película. Fundamental para entender el tratamiento de la madre y mujer en el cine. Imprescindible para entender la obra de Pedro Almodóvar. Manuela idolatra a su hijo, que comienza a demostrar su talento como escritor y precisamente lo hace con una oda a su madre. Esteban la adora y Manuela trata de proteger al joven ocultándole la identidad del padre, pero todo se ve truncado por el destino y que hace que Manuela inicie un viaje de redención con su pasado y en especial con su rol de madre. Es una película intensa y hermosa en todos los sentidos. Almodóvar no dejó atrás su particular mundo (inundado de travestis, transexuales, homosexuales, lesbianas, monjas ninfómanas, etc), pero sin duda en esta ocasión se centro en el profundo lazo familiar que se crea más allá de la sangre. Una película que deber ser vista para entender que una madre es capaz de cualquier cosa por su hijo y que el dolor es el redentor más fuerte que hay. Es una Obra Maestra del cine español y quizás la mejor película de Almodóvar. Imperdible y repetible hasta el cansancio. (Mayores de 18 años, pero niños/as de 14 la pueden ver sin ningún problema. Sólo tiene una escena sexual suave, algunas referencias a la sexualidad de los personajes, un desnudo y elementos temáticos adultos). IMPERDIBLE


“Las Horas” (2002)

Stephen Daldry dirigió esta particular visión de la vida de Viginia Woolf (interpretada magistralmente por Nicole Kidman), pero que tiene sus claves no solo en el universo femenino esencial si no también en la profunda importancia de la maternidad en la vida de las mujeres y de cómo esta puede transportar y voltear su mundo. Tres mujeres unidas por un relato central (“La Señora Dolloway” de Virginia Woolf) intentan comprender el intrincado mundo en el que les correspondió vivir, como la dura sociedad de la décadas de los 50 donde una mujer interpretada por Julianne Moore siente terror al embarazo y a la crianza de su hijo. En el fondo es un torbellino para entender sus propias carencias y sabe que ser madre es postergar su sexualidad, sus sueños y muchas veces sus sueños. Todas las mujeres en el relato sienten que ser mujer es un proceso fuerte y donde la sexualidad es una intrincada marca en sus existencias. Hecha con mucha poesía, esta película es importante para pensar que quizás nuestras madres debieron postergar muchas cosas por nosotros. Más allá de la sexualidad de los personajes, “Las Horas” es un relato hermoso y digno de apreciar y comentar. (14 años, niño/as en compañías de sus padres por algunas temáticas adultas como el suicidio y el SIDA). HERMOSA.


“Terminator y Terminator 2” (1984 y 2001)

Ambas son clásicos de la ciencia ficción. La primera hacía gala de un guión inteligente más que de efectos especiales y

la segunda agrega a su mérito unos efectos especiales revolucionarios para la época y que aún funcionan muy bien. Sarah CONNOR, la gran protagonista de la saga (interpretada por Linda Hamilton, en el rol de su vida y porque no decirlo en un personaje que tiene su estampa y su registro es difícil imaginarse a una Sara CONNOR diferente y

quizás eso pasa con la serie “Las Crónicas de Sara CONNOR” y su poco despegue), es una madre que hace de todo para proteger a su hijo y de ahí ara proteger a la humanidad. Porque para una madre no es nada pasar de la inocencia a la lucha armada, pasar de la candidez a la rudeza casi masculina y todo para proteger a John. ¿Qué otra madre haría eso?, sin duda que todas. Decir que la saga Terminator es lograda en sus dos partes no es menor y es que ambas se sustentan en el amor, la entrega, la incondicionalidad de una madre para cuidar a su hijo más allá de cualquier futuro posible. (Ambas mayores de 14 años, por la violencia y la primera por unos desnudos. Niño/as la pueden ver sin dramas con sus padres). AMBAS EXCELENTES.


“Psicosis” (1960)

Es un clásico del terror dirigido por Alfred Hitchock. No hay mucho que decir, solo que así como buena madre marca a las personas, uno muy buena, puede marcarte más allá de la muerte. Es una película que hoy no funciona tan bien como en su época, pero la sola escena de la ducha es un prodigio en montaje y música. Ojo con la secuencia cuando Norman visita a su madre. Madre al límite, pero no tan positivo. (Mayores 14 años, por un poco de violencia. Niños/as la pueden ver sin drama). ACADÈMICA.


“Forres Gump” (1994)

En su año arrasó con los premios y si bien para muchos el personaje de Forrest marcaba un hito, también lo es el personaje de su madre. Sin esa persona hermosa, incondicional y amorosa, Forrest no hubiera llegado a ningún lado. Interpretado por Sally Field, aca tenemos a una muestra más de la incondicionalidad de una madre, de su ilimitada capacidad para hacer cualquier cosa por que su hijo viva lo más normal posible, aunque tenga serios problemas intelectuales. Forrest es un poco lento, un poco torpe, enfermizo, pero eso no importa, porque ella logra que sea un gran hombre. Vivan las madres y premio especial para la madre de Forrest. (Mayores de 14 años, por algunas temáticas adultas como uso de drogas y algunas insinuaciones sexuales. Niños/as la pueden ver sin drama).


“Dulce Amistad” (1996)

“Beautiful thing” es su título original. Acá una madre soltera trata de educar a su hijo en un barrio de clase baja en la Inglaterra de los 80. Extrovertida y hasta castradora, esta madre demuestra que su hijo es todo. “Yo he sido capaz de robar por darle de comer”, le dice a su novio bastante años menor. La historia es de descubrimiento sexual entre dos adolescentes, uno que vive solo con su padre y hermano, y su vecino, que vive con su madre. Ambos explosionan en una sinfonía de amor desbordante que supera cualquier cosa, incluido los prejuicios, sus miedos. Acá la madre da todo otra vez, primero desde la trinchera de la comprensión (trata de entender la homosexualidad de su hijo) y después desde la trinchera del apoyo (ojo con la escena donde ella sale a bailar con una mujer, la mejor amiga de los chicos, sólo para demostrar que ama a su hijo). HERMOSA y con una madre combativa e imitable. (Mayores de 14 años por elementos temáticos, aunque niños/as la pueden ver sin problemas).


“Sexto Sentido” (1999)

Un clásico del terror psicológico en la que un niño literalmente “ve gente muerta”. Un psicólogo trata de ayudarlo y también lo hace su madre, que no entiende que pasa por la aproblemada cabeza de su retoño, pero a pesar de todo hace lo posible por entregarle lo mejor, desde la educación hasta el apoyo en sus momentos más duros. Una madre que nuevamente demuestra que una mamá puede estar en todos los momentos, en los mejores, en los peores, aunque esto incluya codearte con cadáveres ambulantes. Excelente como experiencia cinematográfica y hermosa como relato madre-hijo. (Todo Espectador, puede resultar demasiado terrorífica para niños/as muy pequeños/as). IMPERDIBLE.


“El curioso caso de Benjamín Button” (2008).

Una madre adoptiva que demuestra que a veces la sangre no crea los lazos más intensos. Una película larga, algo floja por pasajes y con un par de secuencias memorables, pero que en sus mejores pasajes está precisamente en el amor que entrega una mujer afroamericana a un hijo que “encuentra” en la puerta del asilo para ancianos donde trabaja. Quizás no tan desarrollada, la relación entre este hijo y esta madre es similar a lo que ocurre en “Forrest Gump”, pero con la diferencia que acá la madre es adoptiva. INTERESANTE por pasajes y una madre que otra vez está en “aquellos” momentos”. (Todo Espectador).


“El sustituto” (2008)

Angelina Jolie es una madre que busca desesperada a su hijo. No hay peor dolor que la pérdida, que la incertidumbre de no saber que pasó. Un buen día unos policías le traen de vuelta a un niño que aseguran es su hijo perdido, pero ella intuye que no es. Y reanuda la busqueda. “Una madre nunca dejará de buscar”, dice. Y es que acá el dolor se mezcla con la intriga en una cinta que demuestra porque madre hay una sola. Dirigida por Clint Eastwood es una joya que demuestra porque Eastwood es un director como pocos y que ahora utiliza la intuición de madre como sustento. (Todo Espectador)


“Bailarina en la Oscuridad” (2000)

La película de Bjork, aunque en rigor ella es la protagonista en una actuación que deslumbra y sobrecoge. Dirigida por Lars Von Traer, es un canto a la vida, al amor maternal en toda su dimensión. Selma es una obrera que trabaja cada día duro para conseguir el dinero que permita a su pequeño hijo ser operado y que no corra su misma suerte, ella esta quedando ciega debido a una enfermedad genética. Su mundo de tornillos y máquinas es matizado por su imaginación que transforma todo en un escenario como aquellos musicales de los 50 que tanto adora. Y es que la música la transporta, la lleva más allá de los problemas y hace que ella pueda sobrevivir a este cruel mundo. Pero la tragedia llegará y del lado que más duele: Su hijo. “Bailarina en la oscuridad” es un golpe directo a los sentidos, al dolor, es como meter en dedo en la llaga. Una madre hace todo por su hijo, sin duda. Una película dura, intensa y emocional. HERMOSA, RUDA y EXCELENTE: (Mayores de 14 años, por un poco de violencia, niños/as con sus padres sin rollos).


“Solas” (1999)

Es una película española que funciona en todos los niveles de análisis, como cine feminista, como cine maternal y como cine a secas. Es una película cargada de emoción y es que se centra en la relación madre-hija-hija. María queda embarazada, está sola y su madre se ve obligada a irse a la ciudad porque su esposo está gravemente enfermo. Ambas comparten una soledad que va más allá de la compañía masculina, si no que una soledad que las recorre desde que puntos diferentes se incomprendieron mutuamente. Es el momento de saldar deudas, de unirse, de llorar y apoyarse. “Solas” es un relato lineal y emocional que hace querer comprender el intrincado mundo de las mujeres y de las madres. EXCELENTE.


Hay muchas más sin duda, pero lo importante es saber que MADRE en el cine es siempre única…. BESOS A TODAS LAS MADRES DEL MUNDO… pero en especial a la mía.


viernes, mayo 01, 2009

Teleseries: Evolución innegable, entretención con variantes y censura increíble… Todo un mundo después de almuerzo


• Ya quedaron atrás las historias típicas ahora las teleseries se atreven a todo (y literalmente lo hacen) y no le hacen el quite a ningún tema. Un género casi representativo de Sudamérica y que no está lejos de la polémica.

• “En el nombre del amor” se llama una producción que ha sufrido cortes en su exhibición en Chile, a través de las pantallas de Mega, por una cuestión tan simple: la debilidad del ser humano.

Las teleseries han evolucionado enormemente y se han convertido en un género que si bien es considerado por algunos como una oleada de mal gustos y clichés, también es cierto que nadie puede decir que es un género estático.
Atrás quedaron las tramas que hicieron famosas a estas producciones como los hijos/as perdidos/as, la heroína ciega, el joven bueno que es engañado, embarazos inexistentes, etc. Si bien muchos temas se mantienen, han variado a otras problemáticas que incluyen literalmente casi de todo, desde incesto, homosexualidad, lesbianismo, tráfico de órganos hasta abusos sexuales y mucho más. Ahora después de almuerzo o en cualquier horario, la teleseries pueden esconder más de una sorpresa.
Además, tampoco hay que negar que su evolución no sólo está en su trama, si no también en la calidad de sus imágenes (TVN por ejemplo se jacta de transmitir en Alta definición, con lo que pretende compensar la trama un tanto floja de su teleserie los exitosos Pells). Hay teleseries que se olvidaron de la cámara estática, de los diálogos en plano medio o acartonados y apuestan por más, sin dejar de lado o traicionar el género. Hay secuencias hermosas por su carga y por su osadía (basta recordar Pampa Ilusión de TVN que tiene una de las secuencias mejor filmadas en el género en Chile, aquella donde Mister Clark (Héctor Noguera), es sacado de su casa sin moverlo de la cama).
Hoy en día la teleseries provienen de varios países, aunque en Chile siguen predominando las Mexicanas, Venezolanas, Brasileñas y las híbridos (teleseries hechas en Estados Unidos con reparto multinacional) y son sin duda un referente porque si se suma su sintonía uno podría dimensionar lo que significan como industria y como impacto social, de ahí que su evolución sea innegable, aunque en Chile esta evolución se ha dado casi exclusivamente en las llamadas Teleseries Nocturnas de TVN y en las pocas que ha hecho Chilevisión, porque a mi gusto, las teleseries de las 20 horas sufren una crisis creativa impresionante.
Podemos encontrar en las pantallas de Chile Teleseries como “Doña Bárbara”, basada en la novela clásica de Romulo Gallegos y que tiene escenas que impresionan por la violencia y por su sensualidad y que Chilevisión transmite sin problemas a las 14.30 horas. La teleserie partió excelente pero ha tenido un flojo avance, a pesar de eso es destacable que se atrevan a tocas temas como las dictaduras latinas, una violación múltiple, el abuso de poder y la promiscuidad. Lo mismo ocurre con “El Rostro de Analía” que trasmite también Chilevisión y en donde hay desde guaguas pérdidas, hasta una heroína que perdió la memoria, pero ojo, que esta teleserie debe ser una de las más innovadoras de su género y la razón es simple, la forma en que está grabada y la forma en como tratan su trama. El tratamiento es primordial porque acá se olvidaron de las cámaras espías y utilizan travellings, movimientos de cámaras fuertes, picados, contrapicados y muchas otras variantes del lenguaje audiovisual que anteriormente eran poco utilizados por el género. Además, su trama es muy compleja (incluye un cambio de rostro) y también roza algunos temas interesantes como la diferencia social en Estados Unidos, el estigma de los latinos, el exitismo y como broche de oro, está la prostitución, además de un personaje lésbico que se aleja un tanto del estereotipo. Como todo tiene sus reparos en algunos elementos estereotipados (como la mala y la buena), pero es quizás un ejemplo de cómo la Teleserie de ayer no es ni parecida a la de hoy.
En Chile nos quedamos pegados en cuanto a las teleseries de las 20 horas y es que TVN parece atravesar una crisis creativa en ese horario y atrás quedaron verdaderas Obras Maestras de género como la ya nombrada “Pampa Ilusión” o la extraña “Destinos Cruzados”. Lo mismo en el canal 13 (o TVUC) que a pesar de sus restricciones editoriales (que a veces ni se notan para ser sinceros) realizó un híbrido con historias que uno puede jugar a identificar de donde la sacaron o de que película es (por ej. Juno o Quedate a mi Lado (“Stepmon”, por nombrar algunas). Habrá que esperar a ver que sucede con la producción de Chilevisión, que en los años anteriores logró refrescar el género de las 20 horas con “Mala Conducta” y “Vivir con 10”.
Lo raro de esto es que a las 22 horas, las teleseries de TVN parecen ser de otro mundo. No parece que fuera el mismo canal y uno puede entender que hay más libertad para tocar ciertos temas (los Pells se atreve con la homosexualidad, aunque hay que decir que con personajes que son caricatura y que a veces dan vergüenza ajena, aún así parece una teleserie infantil) o de tener más posibilidades de jugar con el lenguaje, pero son tan diferentes. Basta recordar hitos como “Alguien te mira”, una verdadera Joya en su género no sólo por su trama totalmente diferente si no también por su tratamiento.
Las Teleseries tienen de todo y nadie lo puede negar o basta preguntarle a MEGAVISION y su censurada teleserie de las 14 horas. “En nombre del amor”, donde un cura tiene que decidirse por el amor de tres hermanas. Bueno aunque en Chile no se entiende nada de nada, porque sacaron todas las escenas que pueden “ofender” a la iglesia. ¿No habría sido más honesto NO transmitir la Teleserie? Me imagino que pensarán los sacerdotes del cura karateca de “El Rostro de Analia”, menos mal que esa teleserie no la transmite MEGA, porque ahí si que dan 5 minutos por capítulo (desde las balaceras, los intentos de violación, los desnudos, la prostitución, el consumo de drogas, el lesbianismo y el cura karateca)… en fin es una demostración que las teleseries de hoy en día han evolucionado hacia varios temas y también lo han hecho en su estética y lo que es mejor en su lenguaje audiovisual. Hoy ya no es vergüenza ver teleseries, hasta en cierta medida es un buen acercamiento a un género considerado menor, pero que por hoy es uno de los reyes de los canales de TV.