lunes, septiembre 25, 2006

Comentario de cine: “El Rey de los Huevones”:

Todo chileno lo es un poco
• Con esta cinta Boris Quercia se aleja de “Sexo con Amor”, su película anterior y se acerca más al drama que a la comedia.

Anselmo (Boris Quercia) es un taxista demasiado honesto que se gana el apelativo de “El rey de los huevones” cuando devuelve un maletín con 24 millones de pesos. Y a él parece no molestarle el sobrenombre ya que cada día comprueba más su apelativo. Sus vecinos le piden plata que nunca devuelven, dejó pasar al amor de su vida en favor de un amigo y conoce a una extranjera (Angie Jibaja) que le deja a cargo a su pequeño hijo, mientras ella hace negocios de dudosa calaña.
Este es el nudo central de esta película que deambula por la fina línea que divide al drama de la comedia, aunque predomina lo primero y las risas son menos y más bien tímidas. Es una película narrada con un todo nostálgico, donde a ratos Quercia maneja bien el ambiente, pero que no logra salir más allá de la anécdota en la que sus personajes son caricaturas exageradas con una profundidad que a ratos se hecha de menos.
Los mejores momentos son aquellos, aunque escasos, donde el director le da vuelo a sus personajes, donde los deja salir de la historia y manejar un poco más sus deseos. Dos de los mejores instantes son el sueño erótico de Anselmo, donde deja entrever su nauraleza pícara y sus constantes carencias en el plano sexual. Otro es el cuento que relata Anselmo a Adrián (Diego Hurtado), donde la ingenuidad y la inocencia están plenamente retratadas, casi como un juego onírico y mágico. Lo malo es que esto hace que el espectador quiera más o se forme una idea de la película que hacia el final no se concreta y se transforma en casi una anécdota entretenida, medianamente divertida, que se olvida tan rápido como se sale del cine. Ni siquiera hay escenas memorables o secuencias hilarantes, sin ser aburrida es una película algo plana, que a penas responde a las expectativas que ella misma creó.

En suma una película menor, que si bien puede divertir, no pasa de ser una anécdota con algunos aciertos, pero que por momentos se nota forzada y tirante, en especial cuando pretende emocionar con la relación Taxista-Niño, que si bien logra avanzar, es uno de los puntos débiles de la historia por la obviedad y el recurso seguro. En cambio, donde desperdicia una buena opción, es en el personaje de Sandra, la enamorada de Anselmo (Interpretada por la siempre solvente Tamara Acosta), pero que pololea con su mejor amigo. Ahí sólo en algunos pasajes se logra un resultado mejor y que pudo transformarse en el punto que sostenía al personaje principal, que tambalea a cada instante. Aún así, “El rey de los Huevones” entretiene, aunque se ve superada por las expectativas. En Copiapó tendremos que esperar a que salga en DVD o bien viajar hasta algún lado para verla. Esto demuestra que la necesidad de un cine es urgente.

“El rey de los Huevones”. Dir: Boris Quercia. Prot: Boris Quercia, Tamara Acosta, Angie Jibaja, Rhandy Piñango, Diego Hurtado. Mayores de 14 años. ENTRETENIDA.

jueves, septiembre 07, 2006

¿Quien pide la Píldora del día después?: Jóvenes y su libertad sexual

Es el debate obligado hoy en día donde uno miré. El bombardeo mediático esta a la orden del día. Pero porqué tanto escándalo, que hace que esta píldora acalore los ánimos… es simple, una vez demostramos lo estrecho de mente que somos los chilenos.


La edad de inicio sexual de los chilenos está bajando cada vez más. Explicaciones pueden haber muchas, pero lo cierto es que cada vez las niñas y niños comienzan sus prácticas sexuales a menor edad. Así lo demuestran los embarazos adolescentes y las locuras que cometen menores sólo por el hecho de quedar embarazadas. Conocí un par de casos semi cercanos y la verdad que ahí se demuestra que urgen soluciones. Mejor trabajo en colegios, ya no basta con mostrarle a los chicos su cuerpo, hay que ser realistas y mostrarle los peligros que con lleva una sexualidad irresponsable. Hay que ser ingenuo (por no decir Huevón) para creer que los jóvenes sólo por decirles van a dejar de tener sexo. Lo importante es decirle que lo tengan con responsabilidad.
Hay que dejar de “satinizar” el sexo. ¿Por qué decir que es malo cuando en la realidad la mayoría lo disfrutamos?, ¿Porqué cuartar la libertad de los jóvenes en explorar su vida afectiva?.... NO, el punto esta en informarles.
Dejar que la sexualidad fluya. Que los jóvenes experimenten y que se informen y prevengan por sobre todo las enfermedades. Esa debería ser la premisa. Hay que dejar que la familia sea la que enseñe valores (virginidad, pareja única y todas esas patrañas que hoy parecen no tener mucho sentido). El estado debe preocuparse de lo practico. Y lo práctico es repartir condones, enseñar consecuencias, informar y ayudar a que los jóvenes vivan su sexualidad de manera más responsable. La píldora debe tomarse como eso. Como una herramienta de emergencia, que es para lo que fue concebida, por favor, debe ser parte de una educación integral de sexualidad responsable. Si una niña de 14 pide la píldora, que sea por emergencia, pero que sepa que tiene otras herramientas para prevenir embarazos y que tenga claro que la píldora no protege contra las enfermedades de transmisión sexual. Pero que se le permita tener este “salvavidas”.
Si hay responsabilidad penal a los 14 años, también debe haber responsabilidad “sexual”. Hay que entender que los valores son cosas inútiles a la hora buscar una solución a un “condoro”. Madre, para los consejos, Estado para lo práctico. Entregar la píldora es una solución y quienes lo vean como un “peligro” para la promiscuidad adolescente, les digo… sáquense la venda de los ojos… con una píldora no se termina ni se aumenta lo que ya existe.
Y a la iglesia, que se meta en sus sermones de domingo y deje de criticar lo que supuestamente no debiera conocer… el sexo. Hay que entender en su contexto, en su esencia y no en lo simple como lo están haciendo muchos. La píldora es en caso de emergencia… es un paracaídas, pero en ningún caso es un plan de vuelo. Tan simple como eso.