sábado, junio 27, 2015

Películas para celebrar el “Orgullo Gay”


El 28 de junio de 1969 una redada policial al bar gay “Stonewell” de Nueva York, marcó el inició de lo que para muchos significó la revolución homosexual en el mundo. Un hecho que se replica en varios países del mundo y que ha significado importantes avances en los derechos de la comunidad LGTBi (o cualquiera de las siglas que hoy se manejan). Más allá de esas implicancias político-sociales, les invitó a revisar un puñado de películas gays que son dignas de verse, apreciar y disfrutar, sin importar la orientación sexual de quien las vea.

“Brockeback Mountain” de Ang Lee (2005)
Conocida en Latinoamérica como “Secreto en la montaña”, esta película fue un éxito de taquilla en todo el continente incluido Chile. La historia de amor entre dos vaqueros llamó la atención quizás por el morbo de la situación (ambiente masculino) y por la presencia de dos importantes estrellas de Hollywood (Heath Ledger y Jake Gyllengaal) que además protagonizan una serie de escenas poco habituales en las películas de Hollywood (besos y una escena sexual). La película fue la gran cinta de ese año, fue nominada a varios premios Oscar (aunque no ganó el Oscar a Mejor película en una decisión hasta hoy controversial) y puso por primera vez, en forma tan notoria, la homosexualidad en el epicentro de los premios Oscar. Más allá de esos datos, la película es hermosa.
Ennis del Mar (Heath Ledger), un granjero rudo, pobre y huérfano, es contratado para cuidar a un rebaño de ovejas junto a Jack Twist (Jake Gyllenhaal), un campeón de montura en torneos de ganado. Ambos deben subir hasta la montaña Brokeback y custodiar a los animales. En medio de la soledad, las malas comidas y las inclemencias del tiempo surge un sentimiento que de a poco avanza más allá de la amistad, para transformarse en un fortuito, rápido y olvidable encuentro sexual. Un encuentro que cuatro años más tarde se transforma en un amor imposible, intenso, desgarrador.

En suma, “Secreto en la Montaña” (“Brokeback Mountain”) es un triunfo por donde se le mire, desde su guión hasta su hermosa fotografía, pasando por la desgarradora Banda Sonora. Una cinta que sigue instalada en la memoria colectiva, tanto por la polémica del tema gay como por su valor cinematografico. Cuenta con excelentes actuaciones de todo el elenco. Heath Ledger y su Ennis del Mar es quizás el icono romántico del último tiempo, logrando crear un personaje que traspasa, hiere y clava en el corazón. Silencioso y tímido, el actor australiano simplemente juega con su mirada, con su voz y su acento, para entregar una actuación memorable. Lo mismo que Jake Gallynhaal y su Jack Twist, una especie de héroe romántico que está dispuesto a pasar por sobre todos por amor. Dolorosa, seca, esta película es un llamado de atención a quienes no se arriesgan por amor, sin importar la razón, el género o la pasión. (Mayores de 14 años)
Tráiler inglés: http://www.youtube.com/watch?v=3YkFGN9M6tQ


“Dulce Amistad” de Hattie Macdonald (1996)
Así se conoció en Chile a la película “Beautiful Thing” (Una cosa hermosa) que data de 1996. En ella se cuenta el naciente romance de dos vecinos de Londres. Jaime es retraído y Ste sufre de violencia intrafamiliar. Una noche tras una golpiza, la madre de Jaime le ofrece quedarse en la casa, el problema es que deben compartir la cama. Los jóvenes de 17 años conocen de esa forma una variante de la sexualidad e inician un tierno romance. Es una película esperanzadora, hermosa, que hace creer en la simpleza de los sentimientos y que deja de lado los genitales para centrarse en el corazón de los protagonistas. Un canto al amor sin importar la condición sexual. Dos hombres se pueden amar... más que una película gay, "Dulce Amistad" es una película de amor. Además cuenta con un inolvidable personaje secundario, el de la vecina obsesionada con Mama Cass.
Cuando se estrenó en Chile fue calificada para mayores de 18 años, a pesar de no tener sexo explícito ni violencia, a lo más unos tiernos e inocentes besos de dos adolescentes, lo que demuestra que hace casi 20 años, la homosexualidad aún era vista con recelo. Hoy esta película sería de seguro calificada para Todo Espectador.  Una película imperdible sobre el viaje a la madurez y a aceptar el amor como se nos presente.


“La Vida de Adele” de Abdellatif Kechiche (2013)
Adele es una joven de 17 años que ve pasar su vida sin muchos sobresaltos. Una típica estudiante que busca el camino para determinar su existencia. Un día conoce a Emma, una estudiante de arte que provoca en ella una intensa atracción. Emma, que tiene el cabello azul eléctrico (de ahí el título alternativo de la película: “El azul es el color más caliente”) es fuerte, decidida y tiene resuelta muchas de las cosas que Adele recién empieza a cuestionar. Ambas inician una relación marcada por la diferencia de edad e intereses.

Esta película está basada en una novela gráfica de Julie Maroh y representa quizás la simbiosis perfecta de la representación de una relación de pareja en el cine. El proceso, largo e intenso en el que se desarrollan las relaciones humanas sin importar su orientación. “La Vida de Adele” es una película impecable, al borde de la perfección narrativa y con una exquisitez inmensa por los colores, los encuadres y las secuencias.
Fue la justa ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Canes 2013 y galardonada en todo el mundo, causó cierto revuelo por sus escenas sexuales, en especial por una larga e intensa secuencia sexual. Aunque más allá de la polémica, la película es un relato maduro, crudo y elegante sobre un amor, en este caso un amor homosexual. Una cinta moderna imprescindible sobre las relaciones de pareja y el camino a la búsqueda personal. Imperdible. En Chile fue calificada para mayores de 18 años.

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=3uHcRnzRPpQ

 “El cielo dividido” de Julián Hernández (2006)
La película no fue estrenada comercialmente en Chile, como todo lo de este director mexicano, por lo que es difícil de encontrar, pero si la ven por ahí no se la pierdan. Cuenta la historia de Gerardo y Jonás, dos jóvenes que tratan de vivir su amor sin tapujos y como si a nadie le importara (uno de los valores de la película es que en su imaginario muestra a Ciudad de México y a su sociedad con un grado de aceptación perfecto). Son felices hasta que de pronto sus caminos encuentran una prueba difícil de superar.

La cinta casi no tiene diálogos y se sustenta solo en la narración de una historia de amor y separación, desde la perspectiva desgarradora de los gestos y las lágrimas. Es cierto que por momentos el recurso del silencio agota, pero en otros el solo hecho de la narración en tercera persona le da la distancia suficiente para impactar y hacer un deleite algunas secuencias. Es una película hermosa, visual y romántica como pocas. Un triunfo, no para todos los gustos, pero especial en su osadía narrativa y visual. En Chile no fue estrena por lo que no recibió calificación (aunque de recibirla debería ser Mayores de 14 años).

“Mi vida en rosa” de Alan Berlinier (1997)
Ludovic es un niño que en su inocencia explica lo que califica como un error bilógico. Su  otra “X” se cayó a la basura por lo que no nació en el cuerpo de una niña, pero está segura que Dios enmendará el error y podrá al fin casarse con su vecino. “Mi vida en Rosa” es una de las mejores cintas jamás hechas sobre las personas transgénero y lo hace desde la perspectiva de la inocencia, desde el momento en que vemos todo bajo el prisma ausente de malicia y que hace que parezca natural y sin cuestionamientos, eso aunque los adultos enloquezcan con lo que a Ludovic le parece lo más natural: ser una niña.

La película transita por momentos increíbles en que nos sitúa en un mundo de colores, en una fantasía de princesas y hadas, donde los cromosomas “XY” y “XX” (que determina el sexo en las personas) son asignaciones y una “X” perdida rueda por el techo y cae en una cubeta de basura, pero pronto su hada irá al rescate. Esta fantasía junto con el mundo donde el príncipe irá en su rescate, deambulan en la cabeza de Ludovic y es ese contraste el que hace más brutal el desarrollo de la película. Lo hermoso de nuestra mente se contrapone con el desconocimiento y la discriminación que sufre incluso al interior de su familia. Su madre, más parece la madrastra malvada de los cuentos de hadas y Ludovic no entiende tanto odio por un error que no cometió, si no que fue Dios.
“Mi vida es rosa” es indispensable para entender el dolor, la frustración y el doloroso tránsito de una niña transgénero en medio de un mundo convencional, ignorante e incomprensivo. Una película hermosa en su concepción y en su fondo. Imperdible y para ver en familia. En Chile fue calificada para Mayores de 14 años (aunque debió a lo sumo ser no recomendable para menores de 7 años, para que los padres/madres pudieran explicarles a sus hijos/as esta realidad).


“Los chicos están bien” de Lisa Cholodenko (2010)
Una pareja de mujeres forma una familia gracias a un donante anónimo. Un hijo y una hija que viven en un hogar bien constituido y sólido, donde los problemas se resuelven en familia y conversando. Todo bien hasta que el chico y la chica deciden buscar a su padre, que resulta ser un tipo buena onda y simpático, pero que viene a provocar un quiebre emocional, sexual y familiar. Una cinta con altos y bajos, pero que tiene su valor en la representación de la normalidad de una pareja del mismo sexo, donde los problemas parecen ser los mismos sin importar la orientación sexual de los miembros, de hecho en una escena hilarante una de las madres le comenta que sospecha que su hijo es gay, lo que desata una discusión rica y digna de análisis.

La película además tiene excelentes actuaciones y su valor está en que nos muestra a una pareja de mujeres maduras en pareja. Una situación no muy habitual en el cine americano. En Chile para mayores de 14 años.

“Contracorriente” de Javien Fuentes-León (2010)
Película peruana hermosa. Es verdad, un poco melosa y hasta cliché, pero que funciona bien como una fantasía romántica y un ejercicio de tolerancia en medio de una comunidad machista del país vecino. No es la película gay más conocida de Perú (“No se lo digas a nadie” de Francisco Lombardi y adaptación de la novela de Jaime Baily es la más popular y que si bien es entretenida es inferior a “Contracorriente”), pero es la que mejor representa la idiosincrasia rural de ese país o al menos la representación que de ella hace.

En un pequeño pueblo costero vive Miguel, un pescador que espera junto a su hermosa esposa su primer hijo. Santiago es un fotógrafo y pintor que retrata la costa peruana. Ambos tienen un romance clandestino e intenso, que se fragua en las cavernas costeras y en playas solitarias. Una tragedia hará que la pareja siga junta, pero ya no de la misma manera.
“Contracorriente” tiene un valor emocional importante, que si bien por momentos bordea peligrosamente el melodrama con un tufillo a teleserie, logra salir a flote gracias a su honestidad y el hermoso uso de los recursos cinematográficos. Ser pescador, gay (o bisexual en este caso) en medio de una comunidad machista no es fácil. Hermosa Película.

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=tt0L0EDtUIA

“Mi último Round” (2012) de Julio Jorquera
El cine chileno no es muy prolífico en cine LGTBi, al menos hasta hace unos años. Una realidad que comienza a cambiar de a poco con una oleada de jóvenes cineastas que se atreven con cortometrajes y largos. Es el caso de “Drama” de Matías Lira (no muy lograda, pero con buenos momentos), “La visita” (2013) de Mauricio López-Fernandez (minimalista e interesante película sobre una mujer transgénero que llega al funeral de su padre y que por primera vez se muestra con su nueva identidad femenina) o “Noami Campbell” (2014) de Nicolás Videla y Camila Donoso, que mezcla marginalidad y un exquisito personaje que busca una reasignación de sexo en un programa de Televisión dedicado a las cirugías estéticas.

En ese escenario destaca “Mi último Round” de Julio Jorquera, en el que un boxeador amateur y un joven ayudante de concina viajan desde el sur a Santiago para probar suerte. En la capital, el amor trata de sobrevivir entre la precariedad y una grave enfermedad que aqueja al boxeador y que lo obliga a dejar el deporte.
Es una película con momentos notables y actuaciones destacadas, donde su valor radica en que muchas de sus imágenes no son más que viajes al interior de los personajes. No es casual que el sur sea frío y lluvioso y que al llegar a la capital la situación no cambie mucho. Sus vida siguen siendo las mismas y la poca luminosidad de la gran ciudad se transforma en una amenaza para su romance (luminosidad que se ve plasmada en el personaje de Manuela Martelli). Una película imperdible por ser un retrato honesto de una pareja homosexual en nuestro país. En Chile para mayores de 14 años.


La ley del Deseo de Pedro Almodóvar (1987)
Si bien casi todas las cintas del director español tocan el tema LGTBi, esta es la que se centra por completo en una relación amorosa homosexual. Un joven Antonio Banderas interpreta a un joven que se obsesiona con un director de cine comienzan una relación tortuosa y marcada por la tragedia. Plagada como siempre de personajes extremos (Carmen Maura interpreta a una transgénero que en su niñez fue abusada por el párroco local) y de una estética sobrecargada, esta película funciona en varios niveles en especial en sus secuencias más emblemáticas, donde hay un juego entre religión y sexualidad.

En Chile estuvo varios años prohibida y bien merece la pena como un registro de una época y de un director único. Mayores 18 años.
Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=ljtzwnP8nzw

 
Un Hombre soltero (2009) de Tom Ford
Ambientada en la década del 60, esta cinta es un placer visual. Imágenes potentes con una cuidada dirección de arte que nos entregan potentes secuencias. Colin Firth además, entrega una actuación memorable como un profesor universitario que tiene que seguir su vida cuando su pareja fallece en un accidente automovilístico.

La representación de la soledad, de la imposibilidad de avanzar y del dolor queda pasmada en cada momento, donde nos impregnamos de los sentimientos. Una película increíble, dura y hermosa. Mayores de 14 años.


“Harvey Milk” de Gus van Sant (2008)
Gus Van Sant es un director que también tiene una serie de películas con temática LGTBi y que es uno de los pioneros de la nueva camada de cineastas que tratan el tema. Películas como “Mi mundo privado” (My own prívate Ohio) marcó una generación y se atrevió a tocar el tema del comercio sexual masculino, con unos jóvenes Keanu Reeves y Joaquin Phoenix. “Milk” es la cinta que más valor histórico tiene y resulta imperdible como la representación de un momento histórico y que fue la elección del primer alcalde abiertamente homosexual de Estados Unidos.

Una película que se transforma en una bandera de lucha por los derechos de las minorías. Es interesante para recordar que los derechos LGTBi tiene una larga historia plagada de mártires que sin ellos, todos los avances de hoy existen, no podrían ser posibles. Mayores de 14 años.

OTRAS:

“Transamérica” de Duncan Tucker (2005). Felicity Huffman es una mujer transgénero que está en proceso de reasignación sexual cuando se entera que tiene un hijo que tiene que cuidar. Interesante y excelentes actuaciones. (14)

“Los chicos no lloran”  de Kimberly Pierce (1999). Pieza fundamental para entender el odio y la ignorancia que ha debido sufrir la población LGTBi.  Hilary Swank es una actuación memorable y una película sobre un hombre transgénero que sufre una violación colectiva “correctiva”. Intensa, dura y emotiva. (18)

“Urbania” de John Shear (2000). Una pareja sufre un ataque. Un hombre que busca a otro y una serie de leyendas urbanas mezcladas en una película un tanto errática, pero que tiene escenas hermosas. (S/c est. 14)

“Shelter” de Jonah Markowitz (2007). Un amor entre surfistas. Una familia disfuncional y una película romántica son un exquisito sabor a antiguo. (S/c est. 14)

 “Latter Days” de C. Jay Cox (2003).  Un mormón con crisis de identidad y un vecino “experimentado” inician un tierno romance. Regular, pero con algunas escenas notables. (14)

“Tormenta de Verano” de Marcus Kreuzpainter (2004). Dos jóvenes en un romance veraniego. Pelìcula alemana sobre el crecimiento y la búsqueda del amor. Buena. (14)

“CRAZY” de Jean-Marc Valle (2005). Una familia canadiense y un chico que lidia con sus deseos. Interesantísima película sobre el crecimiento y la familia. (14)

“Plegarias para Bobby” de Rusell Mulcahy (2009). Emotiva cinta sobre una madre que acepta a su hijo solo después de su muerte. Intensa. (TE)

“El tiempo que queda” de Francois Ozon (2005). Un hombre con un cáncer terminal analiza su vida y a los que ha hecho daño, entre ellos su pareja y su abuela. Emotiva. (14)

“Bridegroom” de Linda Bloodworth-Thomason (2013). Emotivo documental sobre un hombre que pierde a su pareja y la familia lo aparta de su funeral y de su vida. Intensa, hermosa y militante película para ver en familia. (s/c est. TE)

“Longtime Companion” de Norman Renè (1989). LA epidemia del SIDA entre la población homosexual y como enfrentaron la muerte de sus parejas. Hermosa y con secuencias intensas. (14)

“Amor, valor y compasión” de Joe Mantello (1997). Un grupo de amigos, una cabaña y una noche de juerga. Entretenida. (14)

“Fiesta de despedida” de Randal Kleiser (1996). Un hombre con VIH decide programar su muerte. Su ex pareja llega para recordar el intenso amor que vivieron. Hermosa. (14)

“El club de los corazones rotos” de Greg Berlanti (2000). Un grupo de amigos que juega béisbol y sus encuentros y desesncuentros amorosos. Entretenida, simpática y emotiva. (TE)

“La Hermandad” de Nicola Donato (2009). Homosexulialidad y neonazis. Una mala combinación. Interesante. (S/C est. 14)

 “Filadelfia” de Jonathan Denme (1993). Acercó el VIH y la homosexualidad a Hollywood. Interesante aunque con muchos vacíos, su valor es histórico. (14)

“XXY” de Lucía Puenzo (2007). Una chica intersexual enfrenta el desconocimiento y la ignorancia. Película argentina que toca un tema poco visto en el cine. Muy buena. (18)

“Plan B” de Marco Berger (2009). Un hombre elabora un plan B luego de que su novia lo dejara por otro muchacho. Su idea es enamorar al otro, pero las cosas se salen de control. Interesante y entretenida. (s/c est. 14)

“Principiantes” de Mike Mills (2010). Un hombre de tercera edad decide salir del closet tras la muerte de su esposa. Interesante. (14)

“Sacerdote” de Antonia Bird (1994). Un cura homosexual es atrapado por la policía teniendo sexo callejero. Su comunidad se divide. (18)

“Las Aventuras de Priscilla, la Reina del Desierto” de Stephan Elliot (1994). Un clásico sobre un grupo de transformistas que recorre Australia. Entretenida y de un virtuosismo visual avasallador. (14)

“Maurice” de James Ivory (1987). Otro clásico sobre un amor prohibido en la época victoriana. Interesante. (18)

“Piel Misteriosa” de Gregg Arakki (2004). Un chico que ejerce comercio sexual y un retraído muchacho buscan en el pasado un hecho que los marcó. Interesante, emotiva y dura. (18)

“Te amo Phillis Morris” de John Requa (2009). Jim Carrey y Ewan Mcgregor en una cinta disparatada. Regular. (18)

 Y la lista es interminable. Hay clásicos como “Los chicos de la banda” o “Su otro amor”. Hay ejemplos notables de cine latino como “La otra familia” de México o la adelantada para su época “Otra historia de amor”, argentina que fue polémica pero que es interesante. Hay un documental que habla sobre el cine gay “The celluloid closet” que puede servir para buscar películas más antiguas y entender un poco la historia del cine LGTBi.

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