lunes, octubre 29, 2007

Mistral lesbiana


Hay que leer este artículo sobre nuestra Gabriela Mistral. Escrito por Patricia Verdugo, es una reflexión sobre la vida privada de alguien y como ésta afecta su obra. ¿Los Chilenos podremos aceptar que Gabriela tenía una vida privada más allá de la que expresa en sus versos?

Ahi está el Articulo:

por Patricia Verdugo

"Cuando tú vuelvas, si es que vuelves, no te vayas enseguida. Yo quiero acabarme contigo y quiero morirme en tus brazos" (fragmento de carta de Gabriela Mistral a Doris Dana, diciembre de 1948).

La relación de amor entre Gabriela Mistral y Doris Dana comenzó el 1 de octubre de 1948. Y cuando celebraron el séptimo aniversario como pareja, la poetisa le comentó a su amada: "hay que cuidar esto, Doris, es una cosa delicada el amor".

La prueba de que cuidaron su relación está a la vista. Unidas estuvieron hasta la muerte de la gran Gabriela en 1957 y Doris fue su heredera universal. Gozaron de buen amor por ocho años hasta que –cumpliendo su deseo- Gabriela expiró en sus brazos en Nueva York.

Decir en círculos privados que nuestra gran Premio Nóbel fue lesbiana, hasta hace muy poco, era un escándalo. Unos lo rechazaban o callaban. Otros argumentaban que no había pruebas. Y los menos decían que el dato no era relevante para efectos de analizar su obra. La homofobia aparecía por doquier. En 2002, la académica portorriqueña Licia Fiol-Matta escribió el libro "Una madre homosexual para la nación: el Estado y Gabriela Mistral", libro que Chile escondió bajo la alfombra. Y cuando se planteó hacer una película ("La pasajera", Casas y Labarca) hilos invisibles se movieron en México y Chile para impedir el proyecto.

Hoy, gracias a la "desclasificación" de archivos, podemos finalmente tener las pruebas y dar pasos claves hacia la verdad. Y eso permitirá perfilar a nuestra Gabriela como la persona que realmente fue, muy distante de la imagen de tristeza y soledad insondables, imagen que moldeó en fierro el stablishment local para fijarla en la historia como madre literaria de Neruda y tantos otros poetas del siglo XX, como santa madre de la nación, mito asexuado y angelical incluso.

La mujer de carne y hueso eran tan profunda como sensible, amaba con alegría y odiaba con rencor. Fue una persona tan potente que, desde 1945 hasta hoy, detenta el único Nóbel para una mujer en habla castellana. Mérito que ganó por la fuerza de su obra, ya que no contó –como Neruda- con el global apoyo de los intelectuales de izquierda.

Feminista, la Mistral sostenía que la mujer era "prisionera de la ignorancia". Y resumió su vida en Chile diciendo que "viví aislada en una sociedad analfabeta cuyas hijas eduqué y que me despreciaba por mal vestida y mal peinada". Llegó a decir incluso que Chile "no tiene sesos, no tiene madurez".

¿Tienes una gabriela?, se dice popularmente en Chile, ya que su imagen circula en rojos billetes de cinco mil pesos. Su medalla Nóbel descansa en una triste vitrina del mal mantenido museo de la iglesia de San Francisco. Su museo en Vicuña es de una pobreza que busca reafirmar la falsa imagen, antípoda de la poetisa que se codeó con lo mejor de la cultura mundial y disfrutaba de una mansión en Estados Unidos.

Sólo su tumba en Montegrande emociona porque –pese al Chile mediocre y envidioso que no supo acogerla- fue su decisión ser enterrada en el seco suelo del norte que la vio nacer. "El valle lo mientan Elqui / y Montegrande, mi dueño".

¿Será capaz Chile de asumir a la nueva Gabriela? La esperanza dice ojalá y el realismo dice difícil, muy difícil…

PD: Esperemos que de una vez por todas, la condición sexual de una persona sea un simple detalle como lo es tener el pelo negro o los ojos azules. Que nadie sea criticado, juzgado, encasillado, condicionado o estigamtizado por su orientación sexual. Como dice Patricia Verdugo... difícil... difícil...

domingo, octubre 21, 2007

“Radio Corazón, la Película”: Retrato Sexual de una sociedad conservadora

* La segunda parte de “El chacotero Sentimental” está dirigida por el propio Rumpy y pasa la difícil y odiosa prueba de la comparación.
* Copiapó queda fuera de la locura que desató la película en la taquilla y todo por no tener un cine. Cuando se estrenan cintas con este nivel de impacto, todos aullamos por una sala comercial en la ciudad.


La estructura es la misma que su predecesora. Tres historias basadas en llamados realizados al popular programa “El Chacotero Sentimental” se entrelazan con las intervenciones de El Rumpy. “Radio Corazón” además es el debut de Roberto Artigoitía, el Rumpy, en la dirección, que en la primera parte estuvo a cargo de Cristián Galaz.
La primera historia, “La iniciación”, está protagonizada por la nueva musa del cine chileno, Manuela Martelli, además de Daniel Muñoz y Daniel Alcaíno. En ella una joven (la sólida Martelli) es la líder del “comando copi”, un grupo de adolescentes que tiene como pacto perder la virginidad antes de los 18 años, pero resulta que todas lo han logrado. Es así como ella empieza a urdir un plan para acostarse con un hombre mayor. En ese contexto su padrastro (Muñoz) conoce a “el dragón”, un cuento sexual que se supone da el mejor chiste de la película y que finalmente desencadena la trama. Aún así “La iniciación” es la historia que tiene el mayor espíritu de comedia en toda la película, con algunos gags que pueden resultar efectivos y unos chistes escatológicos no tan acertados. Si bien hay que reconocer ese elemento, el segmento es realista donde las y los adolescentes están retratados como seres sexualmente activos, lo que toma contingencia después de algunas “performances” protagonizadas por niñas de 12 años que han sido puestas en Internet y de las que hemos sido testigos. Más efectista que original, el segmento es el que presenta los mayores convencionalismos y quizás por eso es también la más divertida.
La segunda historia es “Mi Nuera”, con Claudia Di Girólamo, Nestor Cantillana y Juana Viale. En una ella una joven pareja comienza a organizar su matrimonio y para ello piden la ayuda de la suegra, la que comienza una entrañable y peligrosamente cercana relación con su futura nuera. Una historia marcada por la sutileza y la pulcritud del relato, el lesbianismo tocado con respeto y con la osadía visual necesaria en especial en la dirección de arte y que impacta por el avance sutil de una tragedia. El Rumpy apuesta por la ausencia de los juicios de valor, los que surgen de la fuerza del relato. Es la que quizás contiene las mejores actuaciones de toda la película y en la que apuesta por lo cinematográfico como elemento básico. Acá El Rumpy demuestra su capacidad y quizás el único elemento que faltó fue darle mayor protagonismo a los silencios y las expresiones. “La nuera” es una tragedia, con toques aislados de comedia (un personaje secundario que odia a las mujeres), que funciona, sobrecoge e impacta.
“Cuento de hadas” es la última historia y que es simplemente una historia de amor. Una nana en un mundo de fantasía. Una hacienda viñatera donde el lujo es casi parte del paisaje. Una familia muy acomodada que la acoge como un miembro más de la familia en la medida de lo conveniente, siempre marcando ese sutil límite entre las clases sociales. Tamara Acosta es Valeria, la niñera que cuida a la moribunda dueña de casa (Amparo Noguera), que sufre por la distancia que marca su esposo (Felipe Braun). Todo bien hasta que la dueña de casa le pide algo más que sólo cuidar a su familia. Una historia con tradición romántica, donde los personajes se encuentran, se enamoran y sufren un quiebre, en medio de fuertes diferencias sociales, es decir, una “cenicienta” nacional. Es políticamente correcta y de personajes cercanos al cliché pero que gracias a la sutil y siempre controlada dirección logran sobreponer una historia de lugares comunes, para transformarla en un intenso relato de amor.
En suma “Radio Corazón” pasa con creces la prueba y la siempre odiosa comparación. Si bien es menos divertida que su predecesora, es más osada en el uso del lenguaje cinematográfico como elemento estabilizador de las ideas. El Rumpy se la juega por sus personajes, sin importar si con ello tiene que sacrificar algún chiste o el exceso de risas y además es capaz de filmar quizás la primera historia abiertamente lésbica del cine chileno y lo hace con respeto (a pesar de lo fuerte de la situación) y con la convicción de que sus personajes se dejan llevar por los sentimientos y no por lo genitales. En “Radio Corazón” los personajes son un espejo traslúcido de su interior, lo que es un mérito total. Si bien hay algunos momentos en que se nota la falta de oficio en la dirección de actores, la cinta transcurre sin sobresaltos y con la convicción de ser fiel al programa que le dio origen. Es decir un espacio casi de desahogo, de redención de nuestros deseos sexuales y explosión de nuestra realidad muchas veces encubierta por la insana pacatería a la que estamos acostumbrados. Menos sexual, pero más explícita en los sentidos, “Radio Corazón” es contingente, acertada y una película que logra captar la esencia de los chilenos.

Ficha Técnica
Titulo original: Radio Corazón
Dirección: Roberto Artiagoitía
País: ChileAño: 2007
Género: Comedia/ Drama
Elenco: Daniel Muñoz (Manolo), Manuela Martelli (Nice), Daniel Alcaíno (Darwin), Claudia Di Girolamo (Sandra), Néstor Cantillana (Federico), Juana Viale (Manuela), Amparo Noguera (María Pilar), Tamara Acosta (Valeria), Felipe Braun (Cristian)
Guión: Pablo Illanes y Roberto Artiagoitía
Duración:115 minutos
Calificación: Mayores de 14 años (por algunas situaciones sexuales, nada muy explícito)
VALORACIÓN: MUY BUENA. Imperdible como retrato de nuestras actitudes sexuales.
Trailer: http://br.youtube.com/watch?v=iLqKTDQEgvE