sábado, enero 23, 2010

“Avatar”: Más que golosina para los ojos

· Es la cinta que James Cameron esperó realizar una vez que la tecnología lo permitiera. El Resultado es una verdadera odisea audiovisual con tintos de epopeya.

Es el ingreso a un mundo imposible y alucinante. “Avatar”, la nueva cinta de James Cameron, se presenta como una fábula en clave de ciencia ficción sobre nosotros mismos, sobre nuestra tierra y nuestro desarrollo. La cinta, que ya es todo un fenómeno, está destinada a convertirse en un referente obligado para el cine contemporáneo.

“Pandora” es el nombre del hermoso planeta que en “Avatar” se transforma casi en un personaje más. El lugar tiene ciertas similitudes con los más hermosos parajes de la tierra, pero repleto de animales increíbles y de escenarios mágicos. El único problema es que su aire es letal para los humanos. En ese ambiente, un consorcio de la tierra encuentra una mina de onobtainium, el metal más cotizado del momento.

Jake Sully (Sam Worthington), un ex militar, llega a “Pandora” casi por casualidad para ser parte del programa “Avatar”, que consiste en crear una reproducción, una especie de clon con genes humanos, de los nativos que viven en el planeta, los Na´vi. La idea es insertarse en su mundo y conocerlos. El programa de “avatars” lo dirige la Doctora Grace (la siempre agradable Sigourney Weber) y es casi lo contrario al trabajo que realizan los militares. El mundo de Jake se revoluciona completamente cuando se transforma en parte del pueblo originario de Pandora.

“Avatar” destaca en primer lugar por su virtuosismo visual, la belleza de sus escenas y por sobre todo la tremenda imaginería desarrollada para crear un mundo de colores, animales y montañas flotantes. Ese mundo es el que seduce y que engolosina la vista a cada instante y que hace descansar a la película a pesar de su extensión (dura dos horas y media). Y todas esas imágenes hermosas se sustentan además en una historia en apariencia simple, pero efectiva.

Por eso “Avatar” es más que imágenes hermosas. El largo camino de la transformación que sufre Jake Sully, que en apariencia lo hace volverse más primitivo, pero que en el fondo es un viaje de crecimiento y a un desarrollo más espiritual. Pandora es parte de la vida de los nativos y que funcionan en conexión permanente. Ese es uno de los simbolismos más explícitos de la película, el hecho de que los humanos no estemos en sintonía con lo que siente nuestro planeta, al contrario de lo que sucede con los habitantes de Pandora, incluyendo a los animales y las plantas. Es un llamado ecológico, pero también místico.

Sin duda, “Avatar” está destinada a convertirse en un referente, no sólo por su imaginería sino también porque se atreve a proyectar un mundo referencial y en donde la transformación es física y mental. “El vaso no se puede llenar cuando está lleno”, dice la “chamán” de los Na´vi y se refiere a que nuestros convencionalismos nos impiden abrirnos a lo diferente. Es un mensaje de tolerancia y también de reflexión frente a nuestras propias limitaciones.

James Cameron espero diez años para dirigir una nueva cinta de ficción luego del fenómeno de “Titanic” y retoma un poco su capacidad para crear mundo especiales (lo hizo con su versión “metralleta” de “Alien, el regreso” y con sus “Terminator”) y para insertar problemáticas especiales como la falta de identidad y capacidad de conocernos (lo hizo en “Mentiras verdaderas”, por ejemplo). En “Avatar”, además demuestra que tiene osadía y que es capaz de mezclar escenas de acción con las más tiernas escenas de romance.

En suma, “Avatar” es un goce visual, pero también una película que exuda simpleza y en esa simpleza es donde deja marcados sus mensajes más explícitos. Trepidante, de factura técnica impecable y con asombrosos efectos visuales (que destacan por el realismo de sus personajes y la capacidad que tienen para gesticular), la cinta soporta varios análisis, lo que demuestra que está bien lograda. MUY BUENA.

“Avatar”. Dir: James Cameron. Prot: Sam Worthington, Sigourney Wener, Zoe Saldana, Michelle Rodríguez. Todo Espectador (No recomendable para menores de 7 años, por un poco de violencia y una escena de sensualidad muy medida, nada grave)

martes, enero 12, 2010

“Luna Nueva”: Adolescentes de dientes y garras

· La Segunda parte de “Crepúsculo” confirma que la saga tiene una fuerte tendencia a ser un producto desechable que más bien invita a reflexionar sobre el cine de adolescentes actual

El mayor miedo de Bella, la protagonista de la saga “Crepúculo” y de la recién estrenada
segunda parte “Luna Nueva”, es la vejez. Convertirse en su abuela, mientras que Edward, su gran amor, sigue como un adolescente. Es este miedo, representado en la escena inicial de “Luna Nueva”, el que marca quizás, la mejor característica de la saga, es decir una serie de películas para adolescentes que no aguantan la vejez, en otras palabras son desechables. Al salir del cine ya se sienten añejas y olvidables. Pasó con “Crepúsculo” y vuelve a pasar con “Luna Nueva”.
Ahora Bella, nuestra heroína recién llegada al pueblo, intenta lograr integrarse más a la familia de Edward, el vampiro que conquistó su corazón, pero un incidente hace que él decida abandonarla. Mientras que encuentra refugio en el tierno, pero fuerte Jacob, su amigo de origen indio, que esconde un secreto tan importante como el de Edward. Mareada por las atenciones de Jacob, Bella por momentos comienza a olvidar a Edward, aunque nunca con la fuerza necesaria para sacarlo por completo de su corazón y su mente.


Eso es a grandes rasgos esta nueva parte de la serie basada en las novelas de Stephanie Meyer. Una cinta romántica con tintes fantásticos donde los mundos paralelos e imposibles, más allá de la fantasía, parecen sacados de un cúmulo de lugares comunes. Quizás lo más interesante sea la alegoría al paso del tiempo y el miedo a envejecer. Después de todo, los dos mayores problemas de Bella son precisamente no convertirse en una anciana al lado de Edward y lograr que él la muerda (literalmente).

Una cinta dirigida por Chris Weitz (el mismo de “La brújula Dorada”) que es un producto menor destinado a adolescentes y que más bien supone un fuerte análisis de los gustos actuales juveniles y que bien merece un estudio frente a la locura que despierta, donde recauda millones de dólares y provoca una moda
que comienza a sobrepasar y cansar.
Como cine su gran aporte será como material de análisis para entender como un producto tan simple logró una respuesta tan potente. Una película que tiene escasos momentos interesantes (el sueño de bella y la abstinencia que deben soportar los protagonistas) y que está plagada de diálogos inverosímiles, sobrecargados y hasta melosos. Dónde incluso se nota pobre en efectos especiales y con un sentido estricto de la línea comercial. Aún así la cinta entretiene a los fanáticos de la serie y logra enganchar para una tercera parte, en especial para los que quieren averiguar, si de una vez por todas Edward, logra hincarle (literalmente) el diente a Bella. El resto es puro cuento. Regular (tirando para básica).


Luna Nueva (New Moon). Dir: Chris Weitz. Pro: Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner. Todo Espectador (No recommendable para menores de 7 años).

Trailer:


lunes, enero 04, 2010

“Bastardos sin Gloria”: El Regreso de Tarantino

Siguiendo su estilo, el director construye una cinta por sobre todo divertida

La última película de Quentín Tarantino causó revuelo y es que se atreve a tocar un episodio delicado de la historia mundial y que es el exterminio judío y el alzamiento del nazismo, pero desde su particular visión con humor y violencia, donde incluso se atrevió a colocar a Hitler entre los protagonistas. “Bastardos sin gloria” se ambientó en la Francia ocupada por los Nazis donde retoma muchos de los elementos que obsesionan al director.
La película parte durante la ocupación alemana de Francia, y ahí Shosanna Dreyfus (Mélanie Laurent) presencia la ejecución de su familia a manos del coronel nazi Hans Landa (Christoph Waltz). Shosanna consigue escapar y huye a París, donde se forja una nueva identidad como dueña y directora de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine (Brad Pitt) organiza un grupo de soldados judíos para dedicarse a asesinar a altos personeros Nazis. Conocidos por el enemigo como “The Basterds” (Los bastardos), los hombres de Raine se unen a la actriz alemana Bridget Von Hammersmark (Diane Kruger), una agente secreta que trabaja para los aliados, con el fin de llevar a cabo una misión que hará caer a los líderes del Tercer Reich. Todo confluye en el cine de Shossana, quien tendrá la oportunidad de vengarse.

La cinta fue controvertida debido a su particular visión del conflicto, donde no hay rigurosidad histórica sino más bien una historia de venganza y violencia. Quentin Tarantino repite su estilo que le ha dado buenos dividendos en cintas como “Perros de la Calle”, “Pulp Fiction” o “Jackie Brown” y recicla muchas de las ideas para crear esta cinta, de hecho nuestra heroína, Shossana, tiene mucho de la “La Novia” de “Kill Bill”, su sed de venganza la toma con tranquilidad, con una frialdad memorable y con una precisión suiza, aunque ella sea alemana-judía.

Hay guiños a grandes clásicos del cine, que van desde un auto homenaje, como es la escena del comienzo de la película con el sangriento y caricaturesco Coronel Nazi Hans Landa, que tiene unos aires muy parecidos a lo que fue la historia de O-Rhen Ishi (Lucy Liu) y que en Kill Bill era contada en dibujos animados. También hay referencias a Sergio Leone y los Spaguetti Westerns, en especial con su banda de sonido y más de una referencia a otros clásicos como “La Pandilla Salvaje”, entre otras.

Tarantino es un admirador del cine y se nota. En cada escena o existe una referencia o una riqueza que encandila a los ojos o a los oídos, que complementa la historia y que la adorna. Une partes, las destruye y las vuelve a unir, es como un gran rompecabezas, que en este caso es mucho más amable de lo que podrían ser sus grandes obras maestras como “Perros de la Calle” o “Pulp Fiction”, en especial en esta última, donde juega mucho más con las piezas.
En suma, “Bastardos sin gloria” es una gran película del mundo de Tarantino, donde no importan las licencias históricas y donde por momentos hay recargos de recursos cinematográficos. Quizás, ese recargo es la riqueza que hace del mundo de Tarantino tan especial. “Bastardos…” tiene todo los elementos como buenas actuaciones, audacia narrativa y música protagonista. Una buena cinta que además es sumamente entretenida. MUY BUENA.

“Bastardos sin gloria” (Inglorious Basterds). Protagonizada por: Michael Bacall , Christian Berkel , Daniel Brühl , August Diehl , Samuel L. Jackson , Mike Myers , Brad Pitt , Eli Roth , Christoph Waltz , Diane Kruger , Mélanie Laurent , Cloris Leachman . Dirigida por: Quentin Tarantino . Géneros: Acción, Bélica. Mayores de 14 años.

Trailer: