El 28 de junio de 1969 una redada policial al bar gay
“Stonewell” de Nueva York, marcó el inició de lo que para muchos significó la
revolución homosexual en el mundo. Un hecho que se replica en varios países del
mundo y que ha significado importantes avances en los derechos de la comunidad
LGTBi (o cualquiera de las siglas que hoy se manejan). Más allá de esas
implicancias político-sociales, les invitó a revisar un puñado de películas
gays que son dignas de verse, apreciar y disfrutar, sin importar la orientación
sexual de quien las vea.
“Brockeback Mountain” de Ang Lee (2005)
Conocida en Latinoamérica como
“Secreto en la montaña”, esta película fue un éxito de taquilla en todo el
continente incluido Chile. La historia de amor entre dos vaqueros llamó la
atención quizás por el morbo de la situación (ambiente masculino) y por la
presencia de dos importantes estrellas de Hollywood (Heath Ledger y Jake Gyllengaal)
que además protagonizan una serie de escenas poco habituales en las películas
de Hollywood (besos y una escena sexual). La película fue la gran cinta de ese
año, fue nominada a varios premios Oscar (aunque no ganó el Oscar a Mejor
película en una decisión hasta hoy controversial) y puso por primera vez, en
forma tan notoria, la homosexualidad en el epicentro de los premios Oscar. Más
allá de esos datos, la película es hermosa.
Ennis del Mar (Heath Ledger), un granjero rudo,
pobre y huérfano, es contratado para cuidar a un rebaño de ovejas junto a Jack
Twist (Jake Gyllenhaal), un campeón de montura en torneos de ganado. Ambos
deben subir hasta la montaña Brokeback y custodiar a los animales. En medio de
la soledad, las malas comidas y las inclemencias del tiempo surge un
sentimiento que de a poco avanza más allá de la amistad, para transformarse en
un fortuito, rápido y olvidable encuentro sexual. Un encuentro que cuatro años más
tarde se transforma en un amor imposible, intenso, desgarrador.
En suma, “Secreto en la Montaña”
(“Brokeback Mountain”) es un triunfo por donde se le mire, desde su guión hasta
su hermosa fotografía, pasando por la desgarradora Banda Sonora. Una cinta que sigue
instalada en la memoria colectiva, tanto por la polémica del tema gay como por
su valor cinematografico. Cuenta con excelentes actuaciones de todo el elenco.
Heath Ledger y su Ennis del Mar es quizás el icono romántico del último tiempo,
logrando crear un personaje que traspasa, hiere y clava en el corazón.
Silencioso y tímido, el actor australiano simplemente juega con su mirada, con
su voz y su acento, para entregar una actuación memorable. Lo mismo que Jake
Gallynhaal y su Jack Twist, una especie de héroe romántico que está dispuesto a
pasar por sobre todos por amor. Dolorosa, seca, esta película es un llamado de
atención a quienes no se arriesgan por amor, sin importar la razón, el género o
la pasión. (Mayores de 14 años)
Tráiler inglés: http://www.youtube.com/watch?v=3YkFGN9M6tQ
“Dulce Amistad” de Hattie Macdonald (1996)
Así se conoció en Chile a la
película “Beautiful Thing” (Una cosa hermosa) que data de 1996. En ella se
cuenta el naciente romance de dos vecinos de Londres. Jaime es retraído y Ste
sufre de violencia intrafamiliar. Una noche tras una golpiza, la madre de Jaime
le ofrece quedarse en la casa, el problema es que deben compartir la cama. Los
jóvenes de 17 años conocen de esa forma una variante de la sexualidad e inician
un tierno romance. Es una película esperanzadora, hermosa, que hace creer en la
simpleza de los sentimientos y que deja de lado los genitales para centrarse en
el corazón de los protagonistas. Un canto al amor sin importar la condición
sexual. Dos hombres se pueden amar... más que una película gay, "Dulce
Amistad" es una película de amor. Además cuenta con un inolvidable
personaje secundario, el de la vecina obsesionada con Mama Cass.
Cuando se estrenó en Chile fue
calificada para mayores de 18 años, a pesar de no tener sexo explícito ni
violencia, a lo más unos tiernos e inocentes besos de dos adolescentes, lo que
demuestra que hace casi 20 años, la homosexualidad aún era vista con recelo.
Hoy esta película sería de seguro calificada para Todo Espectador. Una película imperdible sobre el viaje a la
madurez y a aceptar el amor como se nos presente.
http://movies2.nytimes.com/gst/movies/trailer.html?v_id=136106mes.com/gst/movies/trailer.html?v_id=136106http://www.youtube.com/watch?v=jRCvb9mQ6lg&mode=related&search=
“La Vida de Adele” de Abdellatif Kechiche (2013)
Adele es una joven de 17 años que
ve pasar su vida sin muchos sobresaltos. Una típica estudiante que busca el
camino para determinar su existencia. Un día conoce a Emma, una estudiante de
arte que provoca en ella una intensa atracción. Emma, que tiene el cabello azul
eléctrico (de ahí el título alternativo de la película: “El azul es el color
más caliente”) es fuerte, decidida y tiene resuelta muchas de las cosas que
Adele recién empieza a cuestionar. Ambas inician una relación marcada por la
diferencia de edad e intereses.
Esta película está basada en una
novela gráfica de Julie Maroh y representa quizás la simbiosis perfecta de la
representación de una relación de pareja en el cine. El proceso, largo e intenso
en el que se desarrollan las relaciones humanas sin importar su orientación.
“La Vida de Adele” es una película impecable, al borde de la perfección
narrativa y con una exquisitez inmensa por los colores, los encuadres y las
secuencias.
Fue la justa ganadora de la Palma
de Oro en el Festival de Canes 2013 y galardonada en todo el mundo, causó
cierto revuelo por sus escenas sexuales, en especial por una larga e intensa
secuencia sexual. Aunque más allá de la polémica, la película es un relato maduro,
crudo y elegante sobre un amor, en este caso un amor homosexual. Una cinta
moderna imprescindible sobre las relaciones de pareja y el camino a la búsqueda
personal. Imperdible. En Chile fue calificada para mayores de 18 años.
Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=3uHcRnzRPpQ
La cinta casi no tiene diálogos y
se sustenta solo en la narración de una historia de amor y separación, desde la
perspectiva desgarradora de los gestos y las lágrimas. Es cierto que por
momentos el recurso del silencio agota, pero en otros el solo hecho de la
narración en tercera persona le da la distancia suficiente para impactar y
hacer un deleite algunas secuencias. Es una película hermosa, visual y
romántica como pocas. Un triunfo, no para todos los gustos, pero especial en su
osadía narrativa y visual. En Chile no fue estrena por lo que no recibió
calificación (aunque de recibirla debería ser Mayores de 14 años).
“Mi vida en rosa” de Alan Berlinier (1997)
Ludovic es un niño que en su
inocencia explica lo que califica como un error bilógico. Su otra “X” se cayó a la basura por lo que no
nació en el cuerpo de una niña, pero está segura que Dios enmendará el error y
podrá al fin casarse con su vecino. “Mi vida en Rosa” es una de las mejores
cintas jamás hechas sobre las personas transgénero y lo hace desde la
perspectiva de la inocencia, desde el momento en que vemos todo bajo el prisma
ausente de malicia y que hace que parezca natural y sin cuestionamientos, eso
aunque los adultos enloquezcan con lo que a Ludovic le parece lo más natural:
ser una niña.
La película transita por momentos
increíbles en que nos sitúa en un mundo de colores, en una fantasía de
princesas y hadas, donde los cromosomas “XY” y “XX” (que determina el sexo en
las personas) son asignaciones y una “X” perdida rueda por el techo y cae en
una cubeta de basura, pero pronto su hada irá al rescate. Esta fantasía junto
con el mundo donde el príncipe irá en su rescate, deambulan en la cabeza de
Ludovic y es ese contraste el que hace más brutal el desarrollo de la película.
Lo hermoso de nuestra mente se contrapone con el desconocimiento y la
discriminación que sufre incluso al interior de su familia. Su madre, más
parece la madrastra malvada de los cuentos de hadas y Ludovic no entiende tanto
odio por un error que no cometió, si no que fue Dios.
“Mi vida es rosa” es
indispensable para entender el dolor, la frustración y el doloroso tránsito de
una niña transgénero en medio de un mundo convencional, ignorante e
incomprensivo. Una película hermosa en su concepción y en su fondo. Imperdible
y para ver en familia. En Chile fue calificada para Mayores de 14 años (aunque
debió a lo sumo ser no recomendable para menores de 7 años, para que los
padres/madres pudieran explicarles a sus hijos/as esta realidad).
“Los chicos están bien” de Lisa Cholodenko (2010)
Una pareja de mujeres forma una
familia gracias a un donante anónimo. Un hijo y una hija que viven en un hogar
bien constituido y sólido, donde los problemas se resuelven en familia y
conversando. Todo bien hasta que el chico y la chica deciden buscar a su padre,
que resulta ser un tipo buena onda y simpático, pero que viene a provocar un
quiebre emocional, sexual y familiar. Una cinta con altos y bajos, pero que
tiene su valor en la representación de la normalidad de una pareja del mismo
sexo, donde los problemas parecen ser los mismos sin importar la orientación
sexual de los miembros, de hecho en una escena hilarante una de las madres le
comenta que sospecha que su hijo es gay, lo que desata una discusión rica y
digna de análisis.
La película además tiene
excelentes actuaciones y su valor está en que nos muestra a una pareja de
mujeres maduras en pareja. Una situación no muy habitual en el cine americano.
En Chile para mayores de 14 años.
“Contracorriente” de Javien Fuentes-León (2010)
Película peruana hermosa. Es
verdad, un poco melosa y hasta cliché, pero que funciona bien como una fantasía
romántica y un ejercicio de tolerancia en medio de una comunidad machista del
país vecino. No es la película gay más conocida de Perú (“No se lo digas a
nadie” de Francisco Lombardi y adaptación de la novela de Jaime Baily es la más
popular y que si bien es entretenida es inferior a “Contracorriente”), pero es
la que mejor representa la idiosincrasia rural de ese país o al menos la
representación que de ella hace.
En un pequeño pueblo costero vive
Miguel, un pescador que espera junto a su hermosa esposa su primer hijo.
Santiago es un fotógrafo y pintor que retrata la costa peruana. Ambos tienen un
romance clandestino e intenso, que se fragua en las cavernas costeras y en
playas solitarias. Una tragedia hará que la pareja siga junta, pero ya no de la
misma manera.
“Contracorriente” tiene un valor
emocional importante, que si bien por momentos bordea peligrosamente el
melodrama con un tufillo a teleserie, logra salir a flote gracias a su
honestidad y el hermoso uso de los recursos cinematográficos. Ser pescador, gay
(o bisexual en este caso) en medio de una comunidad machista no es fácil.
Hermosa Película.
Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=tt0L0EDtUIA
“Mi último Round” (2012) de Julio Jorquera
El cine chileno no es muy
prolífico en cine LGTBi, al menos hasta hace unos años. Una realidad que
comienza a cambiar de a poco con una oleada de jóvenes cineastas que se atreven
con cortometrajes y largos. Es el caso de “Drama” de Matías Lira (no muy
lograda, pero con buenos momentos), “La visita” (2013) de Mauricio
López-Fernandez (minimalista e interesante película sobre una mujer transgénero
que llega al funeral de su padre y que por primera vez se muestra con su nueva
identidad femenina) o “Noami Campbell” (2014) de Nicolás Videla y Camila
Donoso, que mezcla marginalidad y un exquisito personaje que busca una
reasignación de sexo en un programa de Televisión dedicado a las cirugías
estéticas.
En ese escenario destaca “Mi
último Round” de Julio Jorquera, en el que un boxeador amateur y un joven
ayudante de concina viajan desde el sur a Santiago para probar suerte. En la
capital, el amor trata de sobrevivir entre la precariedad y una grave
enfermedad que aqueja al boxeador y que lo obliga a dejar el deporte.
Es una película con momentos
notables y actuaciones destacadas, donde su valor radica en que muchas de sus
imágenes no son más que viajes al interior de los personajes. No es casual que
el sur sea frío y lluvioso y que al llegar a la capital la situación no cambie
mucho. Sus vida siguen siendo las mismas y la poca luminosidad de la gran
ciudad se transforma en una amenaza para su romance (luminosidad que se ve
plasmada en el personaje de Manuela Martelli). Una película imperdible por ser
un retrato honesto de una pareja homosexual en nuestro país. En Chile para
mayores de 14 años.
La ley del Deseo de Pedro Almodóvar (1987)
Si bien casi todas las cintas del
director español tocan el tema LGTBi, esta es la que se centra por completo en
una relación amorosa homosexual. Un joven Antonio Banderas interpreta a un
joven que se obsesiona con un director de cine comienzan una relación tortuosa
y marcada por la tragedia. Plagada como siempre de personajes extremos (Carmen
Maura interpreta a una transgénero que en su niñez fue abusada por el párroco
local) y de una estética sobrecargada, esta película funciona en varios niveles
en especial en sus secuencias más emblemáticas, donde hay un juego entre
religión y sexualidad.
En Chile estuvo varios años
prohibida y bien merece la pena como un registro de una época y de un director
único. Mayores 18 años.
Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=ljtzwnP8nzw
Un Hombre soltero (2009) de Tom
Ford
Ambientada en la década del 60,
esta cinta es un placer visual. Imágenes potentes con una cuidada dirección de
arte que nos entregan potentes secuencias. Colin Firth además, entrega una
actuación memorable como un profesor universitario que tiene que seguir su vida
cuando su pareja fallece en un accidente automovilístico.
La representación de la soledad,
de la imposibilidad de avanzar y del dolor queda pasmada en cada momento, donde
nos impregnamos de los sentimientos. Una película increíble, dura y hermosa.
Mayores de 14 años.
“Harvey Milk” de Gus van Sant (2008)
Gus Van Sant es un director que
también tiene una serie de películas con temática LGTBi y que es uno de los
pioneros de la nueva camada de cineastas que tratan el tema. Películas como “Mi
mundo privado” (My own prívate Ohio) marcó una generación y se atrevió a tocar
el tema del comercio sexual masculino, con unos jóvenes Keanu Reeves y Joaquin
Phoenix. “Milk” es la cinta que más valor histórico tiene y resulta imperdible
como la representación de un momento histórico y que fue la elección del primer
alcalde abiertamente homosexual de Estados Unidos.
Una película que se transforma en
una bandera de lucha por los derechos de las minorías. Es interesante para
recordar que los derechos LGTBi tiene una larga historia plagada de mártires
que sin ellos, todos los avances de hoy existen, no podrían ser posibles.
Mayores de 14 años.
OTRAS:
“Transamérica” de Duncan Tucker (2005). Felicity Huffman es una
mujer transgénero que está en proceso de reasignación sexual cuando se entera
que tiene un hijo que tiene que cuidar. Interesante y excelentes actuaciones.
(14)
“Los chicos no lloran” de Kimberly
Pierce (1999). Pieza fundamental para entender el odio y la ignorancia que
ha debido sufrir la población LGTBi. Hilary
Swank es una actuación memorable y una película sobre un hombre transgénero que
sufre una violación colectiva “correctiva”. Intensa, dura y emotiva. (18)
“Urbania” de John Shear (2000). Una pareja sufre un ataque. Un
hombre que busca a otro y una serie de leyendas urbanas mezcladas en una película
un tanto errática, pero que tiene escenas hermosas. (S/c est. 14)
“Shelter” de Jonah Markowitz (2007). Un amor entre surfistas. Una
familia disfuncional y una película romántica son un exquisito sabor a antiguo.
(S/c est. 14)
“Latter Days” de C. Jay Cox
(2003). Un mormón con crisis de
identidad y un vecino “experimentado” inician un tierno romance. Regular, pero
con algunas escenas notables. (14)
“Tormenta de Verano” de Marcus Kreuzpainter (2004). Dos jóvenes en
un romance veraniego. Pelìcula alemana sobre el crecimiento y la búsqueda del
amor. Buena. (14)
“CRAZY” de Jean-Marc Valle (2005). Una familia canadiense y un
chico que lidia con sus deseos. Interesantísima película sobre el crecimiento y
la familia. (14)
“Plegarias para Bobby” de Rusell Mulcahy (2009). Emotiva cinta
sobre una madre que acepta a su hijo solo después de su muerte. Intensa. (TE)
“El tiempo que queda” de Francois Ozon (2005). Un hombre con un cáncer
terminal analiza su vida y a los que ha hecho daño, entre ellos su pareja y su
abuela. Emotiva. (14)
“Bridegroom” de Linda Bloodworth-Thomason (2013).
Emotivo documental sobre un hombre que pierde a su pareja y la familia lo
aparta de su funeral y de su vida. Intensa, hermosa y militante película para
ver en familia. (s/c est. TE)
“Longtime Companion” de Norman Renè (1989). LA epidemia del SIDA
entre la población homosexual y como enfrentaron la muerte de sus parejas.
Hermosa y con secuencias intensas. (14)
“Amor, valor y compasión” de Joe Mantello (1997). Un grupo de
amigos, una cabaña y una noche de juerga. Entretenida. (14)
“Fiesta de despedida” de Randal Kleiser (1996). Un hombre con VIH
decide programar su muerte. Su ex pareja llega para recordar el intenso amor
que vivieron. Hermosa. (14)
“El club de los corazones rotos” de Greg Berlanti (2000). Un grupo
de amigos que juega béisbol y sus encuentros y desesncuentros amorosos.
Entretenida, simpática y emotiva. (TE)
“La Hermandad” de Nicola Donato (2009). Homosexulialidad y
neonazis. Una mala combinación. Interesante. (S/C est. 14)
“Filadelfia” de Jonathan Denme
(1993). Acercó el VIH y la homosexualidad a Hollywood. Interesante aunque con muchos
vacíos, su valor es histórico. (14)
“XXY” de Lucía Puenzo (2007). Una chica intersexual enfrenta el
desconocimiento y la ignorancia. Película argentina que toca un tema poco visto
en el cine. Muy buena. (18)
“Plan B” de Marco Berger (2009). Un hombre elabora un plan B luego
de que su novia lo dejara por otro muchacho. Su idea es enamorar al otro, pero
las cosas se salen de control. Interesante y entretenida. (s/c est. 14)
“Principiantes” de Mike Mills (2010). Un hombre de tercera edad
decide salir del closet tras la muerte de su esposa. Interesante. (14)
“Sacerdote” de Antonia Bird (1994). Un cura homosexual es atrapado
por la policía teniendo sexo callejero. Su comunidad se divide. (18)
“Las Aventuras de Priscilla, la Reina del Desierto” de Stephan Elliot
(1994). Un clásico sobre un grupo de transformistas que recorre Australia.
Entretenida y de un virtuosismo visual avasallador. (14)
“Maurice” de James Ivory (1987). Otro clásico sobre un amor prohibido
en la época victoriana. Interesante. (18)
“Piel Misteriosa” de Gregg Arakki (2004). Un chico que ejerce
comercio sexual y un retraído muchacho buscan en el pasado un hecho que los marcó.
Interesante, emotiva y dura. (18)
“Te amo Phillis Morris” de John Requa (2009). Jim Carrey y Ewan
Mcgregor en una cinta disparatada. Regular. (18)
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