• Es el último estreno nacional que deja un sabor agridulce y que al menos provoca sensaciones.
Es una apuesta que viaja entre la delgada línea del melodrama y la comedia. “Padre Nuestro” es una cinta agridulce con momentos hilarantes y otros que buscan conmover.
Caco (Jaime Vadell) está moribundo y lo único que pide es reunirse con su familia. Sus tres hijos (Luis Gnecco, Amparo Noguera y Francisco Pérez Bannen) viajan desde Santiago a Valparaíso para visitarlo, no sin antes analizar su propia existencia, ya que lejos de ser un padre ejemplar, Caco arrastra la carga de haber quebrado a la familia cuando decidió abandonarlos por otra mujer (Coca Guazzini).
Ese es el argumento que da inicio a “Padre Nuestro” y que suena a un intenso melodrama familiar, pero que el director Rodrigo Sepúlveda (“Un Ladrón y su mujer”) opta por relajar, desviándolo por momentos a la comedia desenfadada. Y todo gracias al sentido del humor de Caco y su negativa para aceptar su destino.
A pesar de la ambigüedad, la cinta funciona en su complemento y no se siente inconexa al mezclar tan violentamente el drama con la comedia, al contrario ambos deambulan, se ayudan e incluso se sustentan. Quizás donde la película pierde coherencia no es en el juego de géneros, si nomás bien en los momentos en que se torna más obvia, en especial cuando el personaje principal inicia un recorrido por la noche porteña junto a su hijo menor (Francisco Perez-Bannen). Si bien es obvia, Jaime Vadell y su personaje sustentan esa parte de la película.
Y es que “Padre Nuestro” está dividida en dos. La primera parte es el viaje de los hermanos (acompañados por la esposa de uno de ellos interpretada por Cecilia Roth) que se intercalan con recuerdos familiares. Y la segunda es el viaje del Padre a la diversión. Todo está separado y marcado por un plano secuencia en un restaurant que resulta un acierto por su riesgo, intensidad y manejo. Esto a pesar de algunos baches en las actuaciones, pero que aún así es un logro estilístico. Son nueve minutos en donde la familia saca lo peor de sí y donde los hermanos revelan su verdadera naturaleza.
En suma “Padre Nuestro” es una apuesta arriesgada, con olor a pasado, donde está la figura del padre machista como personaje central y que se sirve de un relato con cambios narrativos, que lo llevan a un viaje entre el dolor y la risa. Un buen retrato familiar que cumple con provocar emociones, algunas risas y también llantos. Emociones que lamentablemente en Copiapó tendrán que esperar hasta que no contemos con un cine. Es una pena.
“Padre Nuestro”. Chile, 2006. Prot: Jaime Vadell, Luis Gnecco, Amparo Noguera, Francisco Pérez Bannen, Cecilia Roth, Coca Guazzini, Gloria Munchmayer y Gaby Hernández. Mayores de 14 años (recomendable hasta para mayores de 10 años)BUENA.
lunes, octubre 16, 2006
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1 comentario:
No podía ser nadie más que Omarcito...
Su pluma crea alas cuando comenta de cine.
Bueno, muy bueno. Tendré que ver esa película, ya que tengo que reconocer que el tiempo no alcanza mucho para esos placeres.
besitos.
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