El 28 de junio de 1969 una redada policial al bar gay
“Stonewell” de Nueva York, marcó el inició de lo que para muchos significó la
revolución homosexual en el mundo. Un hecho que se replica en varios países del
mundo y que ha significado importantes avances en los derechos de la comunidad
LGTBIQ (o cualquiera de las siglas que hoy se manejan). Hoy la lucha está centrada en lograr el matrimonio igualitario en muchos
países, mientras que en otros la homosexualidad sigue siendo delito,
ilegal... y hasta mortal. Más allá de esas
implicancias político-sociales, les invitó a revisar un puñado de películas
gays que son dignas de verse, apreciar y disfrutar, sin importar la orientación
sexual de quien las vea.
Película chilena que se ha transformado en la gran película nacional del 2017. Una historia hermosa, plagada de contención, delicadeza y con algunas fugas al melodrama, la hacen una experiencia enriquecedora. Marina, interpretada genialmente por Daniela Vega, es una mujer transgénero que tiene una relación con un hombre mayor. Su relación idilica se termina por una tragedia y pronto deberá enfrentar a la familia de su amado. Una cinta hermosa, con momentos simplementes sublimes, como la fantasía de Marina y que le permite escapar un poco de su realidad. Un ejercicio de buen cine con un guion excepcional que no cae en lo obvio y mejor aún que nos regala un personaje entrañable. Una mujer Fantástica es una gran película. Imperdible. Mayores de 14.
Trailer: https://www.youtube.com/watch?v=NLRRf6y-7X8
"Stonewall" de Roland Emmerich (2015)
El hecho que dio origen a la Fiesta del Orgullo gay. Acá se transforma en la historia de un joven que llega a Nueva York huyendo de su pequeño y tradicional pueblo y de su familia que no comprende su homosexualidad. Ahí conoce a un puñado de personajes marginales que pululan por la ciudad en busca de sexo, dinero y un escape a una realidad opresiva. Hay un pequeño club en el que se reunen y que se transforma en un pequeño oasis. Donde cada uno de ellos puede encontrar un pequeño lugar de verdades dónde nadie se tiene que esconder ni vivir dobles vidas. La polícia tras un confuso incidente, allana el lugar y se desata una lucha entre un puñado de hombre y mujeres y la fuerza policial. La película retrata ese momento, con varias inexactitudes históricas y a pesar de sus varias deficiencias, es un ejercicio para tener un primer acercamiento a la historia. Sin duda, Stonewall merece aún una mejor película. Entretenida y nada más. Mayores 14 años.
"Moonlight" (Luz de Luna) de Barry Jankis (2016)
La gran ganadora del Oscar Mejor película 2017. Es una historia profunda, hermosa y ejecutada a la perfección por su director. En un camino pausado conocemos la historia de un joven afroamericano Chiron/Little en tres etapas de su vida (interpretado por tres actores en roles unificados y contenidos). Una historia de vida dónde sufre el dolor de la infancia con una madre drogadicta y que encuentra un pequeño respiro en una traficante que le acoge en su mundo y que hace el rol del padre que nunca tuvo. Además, en su adolescencia conoce el amor y también el dolor, que lo marcan para siempre. Es simplemente una película que nos regala un personaje complejo y una historia que pudo caer en el melodrama pero que Jenkis la sostiene en los silencios, las pausas y la música. Con un tono sobrio, hay momentos intensos y hermosos, plagados de simbolismos, con un virtuosismo visual gracias a su impecable fotografía. Una película perfecta en la construcción y en su guión, en la formalidad para el uso de los recursos cinematográficos. Imperdible, aunque no para todos los gustos. Mayores de 14.
“Brockeback
Mountain” de Ang Lee (2005)
Conocida en Latinoamérica como “Secreto en la montaña”, esta
película fue un éxito de taquilla en todo el continente incluido Chile. La
historia de amor entre dos vaqueros llamó la atención quizás por el morbo de la
situación (ambiente masculino) y por la presencia de dos importantes estrellas
de Hollywood (Heath Ledger y Jake Gyllengaal) que además protagonizan una serie
de escenas poco habituales en las películas de Hollywood (besos y una escena
sexual). La película fue la gran cinta de ese año, fue nominada a varios
premios Oscar (aunque no ganó el Oscar a Mejor película en una decisión hasta
hoy controversial) y puso por primera vez, en forma tan notoria, la
homosexualidad en el epicentro de los premios Oscar. Más allá de esos datos, la
película es hermosa.
Ennis del Mar (Heath Ledger), un granjero rudo, pobre y
huérfano, es contratado para cuidar a un rebaño de ovejas junto a Jack Twist
(Jake Gyllenhaal), un campeón de montura en torneos de ganado. Ambos deben
subir hasta la montaña Brokeback y custodiar a los animales. En medio de la
soledad, las malas comidas y las inclemencias del tiempo surge un sentimiento
que de a poco avanza más allá de la amistad, para transformarse en un fortuito,
rápido y olvidable encuentro sexual. Un encuentro que cuatro años más tarde se
transforma en un amor imposible, intenso, desgarrador.
En suma, “Secreto en la Montaña” (“Brokeback Mountain”) es
un triunfo por donde se le mire, desde su guión hasta su hermosa fotografía,
pasando por la desgarradora Banda Sonora. Una cinta que sigue instalada en la
memoria colectiva, tanto por la polémica del tema gay como por su valor
cinematografico. Cuenta con excelentes actuaciones de todo el elenco. Heath
Ledger y su Ennis del Mar es quizás el icono romántico del último tiempo,
logrando crear un personaje que traspasa, hiere y clava en el corazón.
Silencioso y tímido, el actor australiano simplemente juega con su mirada, con
su voz y su acento, para entregar una actuación memorable. Lo mismo que Jake
Gallynhaal y su Jack Twist, una especie de héroe romántico que está dispuesto a
pasar por sobre todos por amor. Dolorosa, seca, esta película es un llamado de
atención a quienes no se arriesgan por amor, sin importar la razón, el género o
la pasión. (Mayores de 14 años)
Tráiler inglés: http://www.youtube.com/watch?v=3YkFGN9M6tQ
“Dulce Amistad” de Hattie Macdonald (1996)
Así se conoció en Chile a la película “Beautiful Thing” (Una
cosa hermosa) que data de 1996. En ella se cuenta el naciente romance de dos
vecinos de Londres. Jaime es retraído y Ste sufre de violencia intrafamiliar.
Una noche tras una golpiza, la madre de Jaime le ofrece quedarse en la casa, el
problema es que deben compartir la cama. Los jóvenes de 17 años conocen de esa
forma una variante de la sexualidad e inician un tierno romance. Es una
película esperanzadora, hermosa, que hace creer en la simpleza de los
sentimientos y que deja de lado los genitales para centrarse en el corazón de
los protagonistas. Un canto al amor sin importar la condición sexual. Dos
hombres se pueden amar... más que una película gay, "Dulce Amistad"
es una película de amor. Además cuenta con un inolvidable personaje secundario,
el de la vecina obsesionada con Mama Cass.
Cuando se estrenó en Chile fue calificada para mayores de 18
años, a pesar de no tener sexo explícito ni violencia, a lo más unos tiernos e
inocentes besos de dos adolescentes, lo que demuestra que hace casi 20 años, la
homosexualidad aún era vista con recelo. Hoy esta película sería de seguro
calificada para Todo Espectador. Una
película imperdible sobre el viaje a la madurez y a aceptar el amor como se nos
presente.
http://movies2.nytimes.com/gst/movies/trailer.html?v_id=136106mes.com/gst/movies/trailer.html?v_id=136106http://www.youtube.com/watch?v=jRCvb9mQ6lg&mode=related&search=
“La Vida de Adele” de Abdellatif Kechiche (2013)
Adele es una joven de 17 años que ve pasar su vida sin
muchos sobresaltos. Una típica estudiante que busca el camino para determinar
su existencia. Un día conoce a Emma, una estudiante de arte que provoca en ella
una intensa atracción. Emma, que tiene el cabello azul eléctrico (de ahí el
título alternativo de la película: “El azul es el color más caliente”) es
fuerte, decidida y tiene resuelta muchas de las cosas que Adele recién empieza
a cuestionar. Ambas inician una relación marcada por la diferencia de edad e
intereses.
Esta película está basada en una novela gráfica de Julie
Maroh y representa quizás la simbiosis perfecta de la representación de una
relación de pareja en el cine. El proceso, largo e intenso en el que se
desarrollan las relaciones humanas sin importar su orientación. “La Vida de
Adele” es una película impecable, al borde de la perfección narrativa y con una
exquisitez inmensa por los colores, los encuadres y las secuencias.
Fue la justa ganadora de la Palma de Oro en el Festival de
Canes 2013 y galardonada en todo el mundo, causó cierto revuelo por sus escenas
sexuales, en especial por una larga e intensa secuencia sexual. Aunque más allá
de la polémica, la película es un relato maduro, crudo y elegante sobre un
amor, en este caso un amor homosexual. Una cinta moderna imprescindible sobre
las relaciones de pareja y el camino a la búsqueda personal. Imperdible. En
Chile fue calificada para mayores de 18 años.
Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=3uHcRnzRPpQ
“El cielo dividido”
de Julián Hernández (2006)
La película no fue estrenada comercialmente en Chile, como
todo lo de este director mexicano, por lo que es difícil de encontrar, pero si
la ven por ahí no se la pierdan. Cuenta la historia de Gerardo y Jonás, dos
jóvenes que tratan de vivir su amor sin tapujos y como si a nadie le importara
(uno de los valores de la película es que en su imaginario muestra a Ciudad de
México y a su sociedad con un grado de aceptación perfecto). Son felices hasta
que de pronto sus caminos encuentran una prueba difícil de superar.
La cinta casi no tiene diálogos y se sustenta solo en la
narración de una historia de amor y separación, desde la perspectiva
desgarradora de los gestos y las lágrimas. Es cierto que por momentos el
recurso del silencio agota, pero en otros el solo hecho de la narración en
tercera persona le da la distancia suficiente para impactar y hacer un deleite
algunas secuencias. Es una película hermosa, visual y romántica como pocas. Un
triunfo, no para todos los gustos, pero especial en su osadía narrativa y
visual. En Chile no fue estrena por lo que no recibió calificación (aunque de
recibirla debería ser Mayores de 14 años).
“Mi vida en rosa” de Alan Berlinier (1997)
Ludovic es un niño que en su inocencia explica lo que
califica como un error bilógico. Su otra
“X” se cayó a la basura por lo que no nació en el cuerpo de una niña, pero está
segura que Dios enmendará el error y podrá al fin casarse con su vecino. “Mi
vida en Rosa” es una de las mejores cintas jamás hechas sobre las personas
transgénero y lo hace desde la perspectiva de la inocencia, desde el momento en
que vemos todo bajo el prisma ausente de malicia y que hace que parezca natural
y sin cuestionamientos, eso aunque los adultos enloquezcan con lo que a Ludovic
le parece lo más natural: ser una niña.
La película transita por momentos increíbles en que nos
sitúa en un mundo de colores, en una fantasía de princesas y hadas, donde los
cromosomas “XY” y “XX” (que determina el sexo en las personas) son asignaciones
y una “X” perdida rueda por el techo y cae en una cubeta de basura, pero pronto
su hada irá al rescate. Esta fantasía junto con el mundo donde el príncipe irá
en su rescate, deambulan en la cabeza de Ludovic y es ese contraste el que hace
más brutal el desarrollo de la película. Lo hermoso de nuestra mente se
contrapone con el desconocimiento y la discriminación que sufre incluso al
interior de su familia. Su madre, más parece la madrastra malvada de los cuentos
de hadas y Ludovic no entiende tanto odio por un error que no cometió, si no
que fue Dios.
“Mi vida es rosa” es indispensable para entender el dolor,
la frustración y el doloroso tránsito de una niña transgénero en medio de un
mundo convencional, ignorante e incomprensivo. Una película hermosa en su
concepción y en su fondo. Imperdible y para ver en familia. En Chile fue
calificada para Mayores de 14 años (aunque debió a lo sumo ser no recomendable
para menores de 7 años, para que los padres/madres pudieran explicarles a sus
hijos/as esta realidad).
“Los chicos están bien” de Lisa Cholodenko (2010)
Una pareja de mujeres forma una familia gracias a un donante
anónimo. Un hijo y una hija que viven en un hogar bien constituido y sólido,
donde los problemas se resuelven en familia y conversando. Todo bien hasta que
el chico y la chica deciden buscar a su padre, que resulta ser un tipo buena
onda y simpático, pero que viene a provocar un quiebre emocional, sexual y
familiar. Una cinta con altos y bajos, pero que tiene su valor en la
representación de la normalidad de una pareja del mismo sexo, donde los
problemas parecen ser los mismos sin importar la orientación sexual de los
miembros, de hecho en una escena hilarante una de las madres le comenta que sospecha
que su hijo es gay, lo que desata una discusión rica y digna de análisis.
La película además tiene excelentes actuaciones y su valor
está en que nos muestra a una pareja de mujeres maduras en pareja. Una
situación no muy habitual en el cine americano. En Chile para mayores de 14
años.
“Contracorriente” de Javien Fuentes-León (2010)
Película peruana hermosa. Es verdad, un poco melosa y hasta
cliché, pero que funciona bien como una fantasía romántica y un ejercicio de
tolerancia en medio de una comunidad machista del país vecino. No es la
película gay más conocida de Perú (“No se lo digas a nadie” de Francisco
Lombardi y adaptación de la novela de Jaime Baily es la más popular y que si
bien es entretenida es inferior a “Contracorriente”), pero es la que mejor
representa la idiosincrasia rural de ese país o al menos la representación que
de ella hace.
En un pequeño pueblo costero vive Miguel, un pescador que
espera junto a su hermosa esposa su primer hijo. Santiago es un fotógrafo y
pintor que retrata la costa peruana. Ambos tienen un romance clandestino e
intenso, que se fragua en las cavernas costeras y en playas solitarias. Una
tragedia hará que la pareja siga junta, pero ya no de la misma manera.
“Contracorriente” tiene un valor emocional importante, que
si bien por momentos bordea peligrosamente el melodrama con un tufillo a
teleserie, logra salir a flote gracias a su honestidad y el hermoso uso de los
recursos cinematográficos. Ser pescador, gay (o bisexual en este caso) en medio
de una comunidad machista no es fácil. Hermosa Película.
Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=tt0L0EDtUIA
“Mi último Round” (2012) de Julio Jorquera
El cine chileno no es muy prolífico en cine LGTBi, al menos
hasta hace unos años. Una realidad que comienza a cambiar de a poco con una
oleada de jóvenes cineastas que se atreven con cortometrajes y largos. Es el
caso de “Drama” de Matías Lira (no muy lograda, pero con buenos momentos), “La
visita” (2013) de Mauricio López-Fernandez (minimalista e interesante película
sobre una mujer transgénero que llega al funeral de su padre y que por primera
vez se muestra con su nueva identidad femenina) o “Noami Campbell” (2014) de
Nicolás Videla y Camila Donoso, que mezcla marginalidad y un exquisito
personaje que busca una reasignación de sexo en un programa de Televisión
dedicado a las cirugías estéticas.
En ese escenario destaca “Mi último Round” de Julio Jorquera,
en el que un boxeador amateur y un joven ayudante de concina viajan desde el
sur a Santiago para probar suerte. En la capital, el amor trata de sobrevivir
entre la precariedad y una grave enfermedad que aqueja al boxeador y que lo
obliga a dejar el deporte.
Es una película con momentos notables y actuaciones
destacadas, donde su valor radica en que muchas de sus imágenes no son más que
viajes al interior de los personajes. No es casual que el sur sea frío y
lluvioso y que al llegar a la capital la situación no cambie mucho. Sus vida
siguen siendo las mismas y la poca luminosidad de la gran ciudad se transforma
en una amenaza para su romance (luminosidad que se ve plasmada en el personaje
de Manuela Martelli). Una película imperdible por ser un retrato honesto de una
pareja homosexual en nuestro país. En Chile para mayores de 14 años.
Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=v0aslGD5KvA
La ley del Deseo de Pedro Almodóvar (1987)
Si bien casi todas las cintas del director español tocan el
tema LGTBi, esta es la que se centra por completo en una relación amorosa
homosexual. Un joven Antonio Banderas interpreta a un joven que se obsesiona
con un director de cine comienzan una relación tortuosa y marcada por la
tragedia. Plagada como siempre de personajes extremos (Carmen Maura interpreta
a una transgénero que en su niñez fue abusada por el párroco local) y de una
estética sobrecargada, esta película funciona en varios niveles en especial en
sus secuencias más emblemáticas, donde hay un juego entre religión y sexualidad.
En Chile estuvo varios años prohibida y bien merece la pena
como un registro de una época y de un director único. Mayores 18 años.
Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=ljtzwnP8nzw
Un Hombre soltero (2009) de Tom Ford
Ambientada en la década del 60, esta cinta es un placer
visual. Imágenes potentes con una cuidada dirección de arte que nos entregan
potentes secuencias. Colin Firth además, entrega una actuación memorable como
un profesor universitario que tiene que seguir su vida cuando su pareja fallece
en un accidente automovilístico.
La representación de la soledad, de la imposibilidad de
avanzar y del dolor queda pasmada en cada momento, donde nos impregnamos de los
sentimientos. Una película increíble, dura y hermosa. Mayores de 14 años.
“Harvey Milk” de Gus van Sant (2008)
Gus Van Sant es un director que también tiene una serie de
películas con temática LGTBi y que es uno de los pioneros de la nueva camada de
cineastas que tratan el tema. Películas como “Mi mundo privado” (My own prívate
Ohio) marcó una generación y se atrevió a tocar el tema del comercio sexual
masculino, con unos jóvenes Keanu Reeves y Joaquin Phoenix. “Milk” es la cinta
que más valor histórico tiene y resulta imperdible como la representación de un
momento histórico y que fue la elección del primer alcalde abiertamente
homosexual de Estados Unidos.
Una película que se transforma en una bandera de lucha por
los derechos de las minorías. Es interesante para recordar que los derechos
LGTBi tiene una larga historia plagada de mártires que sin ellos, todos los
avances de hoy existen, no podrían ser posibles. Mayores de 14 años.
OTRAS:
“Transamérica” de Duncan Tucker (2005). Felicity Huffman es
una mujer transgénero que está en proceso de reasignación sexual cuando se entera
que tiene un hijo que tiene que cuidar. Interesante y excelentes actuaciones.
(14)
“Los chicos no lloran”
de Kimberly Pierce (1999). Pieza fundamental para entender el odio y la
ignorancia que ha debido sufrir la población LGTBi. Hilary Swank es una actuación memorable y una
película sobre un hombre transgénero que sufre una violación colectiva
“correctiva”. Intensa, dura y emotiva. (18)
“Urbania” de John Shear (2000). Una pareja sufre un ataque.
Un hombre que busca a otro y una serie de leyendas urbanas mezcladas en una
película un tanto errática, pero que tiene escenas hermosas. (S/c est. 14)
“Shelter” de Jonah Markowitz (2007). Un amor entre
surfistas. Una familia disfuncional y una película romántica son un exquisito
sabor a antiguo. (S/c est. 14)
“Latter Days” de C.
Jay Cox (2003). Un mormón con crisis de
identidad y un vecino “experimentado” inician un tierno romance. Regular, pero
con algunas escenas notables. (14)
“Tormenta de Verano” de Marcus Kreuzpainter (2004). Dos
jóvenes en un romance veraniego. Pelìcula alemana sobre el crecimiento y la
búsqueda del amor. Buena. (14)
“CRAZY” de Jean-Marc Valle (2005). Una familia canadiense y
un chico que lidia con sus deseos. Interesantísima película sobre el
crecimiento y la familia. (14)
“Plegarias para Bobby” de Rusell Mulcahy (2009). Emotiva
cinta sobre una madre que acepta a su hijo solo después de su muerte. Intensa.
(TE)
“El tiempo que queda” de Francois Ozon (2005). Un hombre con
un cáncer terminal analiza su vida y a los que ha hecho daño, entre ellos su
pareja y su abuela. Emotiva. (14)
“Bridegroom” de Linda Bloodworth-Thomason (2013). Emotivo
documental sobre un hombre que pierde a su pareja y la familia lo aparta de su
funeral y de su vida. Intensa, hermosa y militante película para ver en
familia. (s/c est. TE)
“Longtime Companion” de Norman Renè (1989). LA epidemia del
SIDA entre la población homosexual y como enfrentaron la muerte de sus parejas.
Hermosa y con secuencias intensas. (14)
“Amor, valor y compasión” de Joe Mantello (1997). Un grupo
de amigos, una cabaña y una noche de juerga. Entretenida. (14)
“Fiesta de despedida” de Randal Kleiser (1996). Un hombre
con VIH decide programar su muerte. Su ex pareja llega para recordar el intenso
amor que vivieron. Hermosa. (14)
“El club de los corazones rotos” de Greg Berlanti (2000). Un
grupo de amigos que juega béisbol y sus encuentros y desesncuentros amorosos.
Entretenida, simpática y emotiva. (TE)
“La Hermandad” de Nicola Donato (2009). Homosexulialidad y
neonazis. Una mala combinación. Interesante. (S/C est. 14)
“Filadelfia” de
Jonathan Denme (1993). Acercó el VIH y la homosexualidad a Hollywood.
Interesante aunque con muchos vacíos, su valor es histórico. (14)
“XXY” de Lucía Puenzo (2007). Una chica intersexual enfrenta
el desconocimiento y la ignorancia. Película argentina que toca un tema poco
visto en el cine. Muy buena. (18)
“Plan B” de Marco Berger (2009). Un hombre elabora un plan B
luego de que su novia lo dejara por otro muchacho. Su idea es enamorar al otro,
pero las cosas se salen de control. Interesante y entretenida. (s/c est. 14)
“Principiantes” de Mike Mills (2010). Un hombre de tercera
edad decide salir del closet tras la muerte de su esposa. Interesante. (14)
“Sacerdote” de Antonia Bird (1994). Un cura homosexual es
atrapado por la policía teniendo sexo callejero. Su comunidad se divide. (18)
“Las Aventuras de Priscilla, la Reina del Desierto” de
Stephan Elliot (1994). Un clásico sobre un grupo de transformistas que recorre
Australia. Entretenida y de un virtuosismo visual avasallador. (14)
“Maurice” de James Ivory (1987). Otro clásico sobre un amor
prohibido en la época victoriana. Interesante. (18)
“Piel Misteriosa” de Gregg Arakki (2004). Un chico que
ejerce comercio sexual y un retraído muchacho buscan en el pasado un hecho que
los marcó. Interesante, emotiva y dura. (18)
“Te amo Phillis Morris” de John Requa (2009). Jim Carrey y
Ewan Mcgregor en una cinta disparatada. Regular. (18)
Y la lista es
interminable. Hay clásicos como “Los chicos de la banda” o “Su otro amor”. Hay
ejemplos notables de cine latino como “La otra familia” de México o la
adelantada para su época “Otra historia de amor”, argentina que fue polémica
pero que es interesante. Hay un documental que habla sobre el cine gay “The
celluloid closet” que puede servir para buscar películas más antiguas y
entender un poco la historia del cine LGTBi.
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